Sánchez dará la estocada final a Ábalos en el congreso del PSOE valenciano

Quien conozca al ex ministro de Transportes y extodopoderoso secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, sabrá de su gran afición taurina. No en vano es además hijo de torero. Pues como pasa en el ruedo que tantas veces el socialista ha visitado, Pedro Sánchez se dispone a dar la estocada final a uno de sus más estrechos colaboradores, en el congreso que el PSPV (el PSOE valenciano) va a celebrar este fin de semana en Benidorm para reelegir a Ximo Puig como líder de los socialistas valencianos.

El abalismo, como se conoce a los seguidores del exministro de Transportes y exnúmero tres de Ferraz, los cuales cosecharon poder y puestos en las administraciones con el ascenso de Ábalos a la cúpula socialista y de Moncloa, se resiste a desaparecer, como mostraron en el pasado congreso federal del PSOE con la cena que le dedicaron al ex ministro en Burjassot y que logró congregar a decenas de personas, entre ellas la delegada del Gobierno, Gloria Calero.

Ahora Puig, con la bendición de Sánchez con quien ha hecho alianza (atrás quedaron los años en los que el barón valenciano ayudó a echar a Sánchez de la Secretaría General y apoyó a Susana Díaz), se dispone a proclamar una nueva ejecutiva del socialismo valenciano limpia de ‘abalistas’ (y los que hayan, habiendo vendido previamente al ex ministro).

Puig tiene las manos libres para hacerlo con un Ábalos ya sin mando en Ferraz y sin apenas disidencia interna, ya que este es el primer congreso de los socialistas valencianos en 17 años en el que no ha habido más de un candidato.

La principal pieza a cobrar a Ábalos es la secretaria general del PSOE en la provincia de Valencia, Mercedes Caballero. El máximo cargo orgánico que tienen los abalistas en este momento. Sin embargo, Puig podría no querer que la sangre llegue al río y ofrecer a Caballero la integración en su ejecutiva a cambio de dejar este cargo, algo que ella no está dispuesta a hacer. +

Hasta el sábado pueden negociar, pero la cuestión es que en el PSPV ya han tanteado las fuerzas para apartar a Caballero de la dirección de la provincia de Valencia y situar a un afín al dúo Puig y Sánchez como el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa.

Otro de los cargos que podría tener los días contados es la antes citada delegada del Gobierno, Gloria Calero, muy afín y cercana al exministro defenestrado, y presente en la famosa cena homenaje que tan mal sentó en la presidencia de la Generalitat.

En el PSPV a muchos se les pasa por la mente que cualquier día el Gobierno de Sánchez la destituye y fulmina así al cargo de Gobierno con más poder del abalismo. Su antecesor en el cargo, Juan Carlos Fulgencio, por cierto, ya ha renegado del abalismo y ha acordado con Puig su integración.

A todo esto, el principal mocionado, José Luis Ábalos, todavía no ha dicho si asistirá al Congreso de Benidorm. Tanto su presencia como su ausencia en el cónclave seguro que da para muchas lecturas