El PSOE se quita la careta y ofrece a ERC pactar en Cataluña
La CUP ha dado un portazo a las cuentas del Gobierno catalán, poniendo su estabilidad en entredicho, por ello el PSC ha apostado por sostener a Aragonés y ofrecerle una salida.
El Parlamento catalán es un hervidero. Nunca fueron fáciles las relaciones entre ERC, Junts y una formación antisistema como la CUP. El devenir de la anterior legislatura y la dificultad para que Pere Aragonés fuera investido presidente, -le costó tres intentos-, son la prueba más evidente de ello, pero el independentismo sumaba para repetir en el Palau y ERC aprovechó la coyuntura a sabiendas de que gobernar con estos mimbres sería prácticamente imposible. De hecho, la CUP ya ha dado su portazo, rechazando los presupuestos presentados por el Ejecutivo de coalición, pero Salvador Illa ha salido al rescate.
El líder del PSC no va a dejar caer a Aragonés, igual que Gabriel Rufián no lo hace con Sánchez en el Congreso de los Diputados y de la misma manera quiere convertirse en su socio preferente. Un plan que siempre estuvo en la mente de ambos actores pero que ERC no podía permitirse para no perder a sus votantes independentistas.
Ahora es el momento y por ello, Illa ha enviado una carta al presidente para solicitar una reunión urgente cuando termine la sesión de control del pleno, para ofrecerle "un Presupuesto de país, no de bloque".
Illa ha asegurado que "la mayoría de la investidura se ha roto. No tiene la solidez necesaria para afrontar con solvencia los problemas que tiene Cataluña, y no es capaz de llevar un proyecto acordado a la Cámara", por lo que se ha ofrecido para ser la muleta que sustente a la formación republicana a la hora de sacar adelante unas cuentas públicas.
Pero el líder del PSC ha puesto condiciones, aunque ninguna de ellas tiene que ver con frenar el independentismo de ERC, sino que están organizados en cinco ejes: refuerzo de la sanidad, énfasis en la reconstrucción económica, sacar provecho de los fondos europeos, garantizar que nadie queda atrás y que hay recursos suficientes para las políticas de igualdad.
La CUP vetará los presupuestos aunque sigue negociando
La petición de esta reunión llega después de que la CUP haya decidido presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos de la Generalitat de 2022, aunque sigue dispuesta a seguir negociando y no descarta retirarla si hay acuerdo.
De hecho, durante este martes las reuniones entre la formación antisistema y el Gobierno catalán continuaron para evitar el veto a las cuentas. Aragonés y el conseller de Economía, Jaume Giró, han defendido ante los diputados 'cupaires' la necesidad de aprobar las cuentas y han avisado de que "el calendario es muy ajustado", ya que el próximo lunes a las 10.30 horas finaliza el plazo para presentar enmiendas a la totalidad y ese mismo día se debatirá y votará en el pleno del Parlament si se siguen tramitando los presupuestos.
Illa ha dado el paso consciente de que el apoyo a Aragonés servirá para apuntalar a Sánchez que también está enfrascado en la negociación presupuestaria
Ante esta situación, Aragonés y Giró también han pedido a la CUP que concrete sus demandas y detalle cómo se traduce la voluntad de seguir negociando pese a enmendar los presupuestos, ya que a día de hoy insisten en que su prioridad es pactar con los anticapitalistas.
Sin embargo, Illa y los comunes son la alternativa que tiene Aragonés si no consigue que la CUP se mueva de sus posiciones de bloqueo, que ya ha arrancado al Gobierno catalán el compromiso de dejar en suspenso proyectos relevantes como BCN World o la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Por ello, el líder del PSC ya ha dado el primer paso y, pese a que ha asegurado que quizá su ofrecimiento no sea "el más conveniente" para la formación que representa, y pretende revestirlo de "lo más conveniente para Cataluña", sabe que no dejar caer a ERC siempre es bueno para Sánchez y más cuando la negociación de los Presupuestos Generales del Estado está en juego.