La memoria selectiva de Rita Maestre: recurre a una unidad policial que disolvió

En el Ayuntamiento de Madrid y en la Policía Municipal de la capital no dan crédito al desparpajo de la lideresa de Más Madrid, Rita Maestre, y sus concejales para emplear unidades policiales contra el equipo de gobierno. Alguna de las cuales no dudaron en cerrar en su momento.

La intentona de campaña de la formación de Íñigo Errejón contra el equipo de José Luis Martínez Almeida ha dejado a cuadros en el Palacio de Cibeles y, especialmente, en el entorno de la Policía Municipal, donde todavía recuerdan -y no para bien- la gestión de Manuela Carmena y su entorno, una parte del cual se radica ahora en el partido que dirige Maestre.

Maestre y su gente han lanzado una campaña contra el Consistorio acusando a éste de no haber alertado a la Delegación de Gobierno sobre el carácter ultraderechista de la marcha convocada en Chueca el pasado mes de octubre. Para ello, han usado como ariete una información publicada por el digital Infolibre, del productor y asesor José Miguel Contreras, al respecto.

Pero lo que ha soliviantado en la Policía Municipal no es el uso partidista de la misma, sino el hecho de que ahora Más Madrid aparezca haciendo uso de las advertencias de una unidad policial, la Sección de Análisis de la Información (SAI), que habría alertado a las unidades desplegadas en la marcha sobre el carácter ultraderechista de los convocantes.

Esto ha llamado la atención, desatando el enfado, porque la SAI es una refundación de la Sección de Coordinación y Análisis de la Información (SECAI), disuelta a raíz de la entrada de Manuela Carmena y su equipo en el Ayuntamiento de Madrid.

Esta unidad de inteligencia, especializada en bandas latinas y en okupas, fue eliminada de un plumazo a pesar de contar con felicitaciones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil por sus informaciones sobre dichas materias.

Fuentes de la Policía Municipal madrileña recuerdan que la causa de la disolución -nunca explicada de forma clara- fue achacada precisamente a esa labor de rastreo y seguimiento de grupos radicales vinculados a la extrema izquierda y al ámbito okupa.

Además, las mismas fuentes señalan que, precisamente, la etapa de gobierno de Carmena se caracterizó por los ataques de miembros de su equipo a los agentes y por un elevado nivel de conflictividad laboral, con protestas sonadas al concejal delegado de Seguridad.

Las manifestaciones sobre un presunto desmantelamiento de la Unidad de Gestión de la Diversidad, creada bajo mandato de Carmena y que habría pasado de 33 a 17 agentes, también han caído como una bomba, ya que se recuerda el desmantelamiento de la SECAI. Una unidad, por cierto, resucitada bajo la denominación SAI por Martínez Almeida.