La Ley de Memoria Democrática: un postureo revisionista con comité de expertos

Unidas Podemos siempre ha tenido en su punto de mira liquidar lo que denomina 'régimen del 78'. Una transición de la dictadura franquista a la democracia que fue modélica en su afán de reconciliar a un país dividido en dos, pero que para los morados no fue suficiente para cerrar una supuestas heridas que ahora pretenden reparar. Pero su afán revisionista, no terminará solo con la muerte del dictador, ni con su deseo de modificar los límites de la Ley de Amnistía de 1977, sino que creará un comité de expertos que investigue todo lo sucedido hasta 1982, cuando los socialistas llegaron a Moncloa.

Que la figura de Adolfo Suarez sea un modelo y un ejemplo a seguir no es suficiente, por más que a izquierda y derecha se le haya considerado como uno de los artífices de nuestra democracia, sino que para el Ejecutivo, su gobierno también fue un periodo marcado por las "inercias" franquistas que tendrá que revisar conforme a su ideario.

Así lo ha explicado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el heredero de la Ley de Memoria Democrática, que Carmen Calvo dejó como legado y que supone una ampliación aún mayor de la Ley de Memoria Histórica de Zapatero.

El hombre fuerte de Sánchez en Moncloa, el mismo que pilotó la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, ha detallado en Onda Cero que la norma tendrá una disposición adicional para crear un comité de expertos que estudie posibles vulneraciones de derechos fundamentales entre el 78 y el 82, atendiendo al "consenso" de los historiadores, que señalan que tras la aprobación de la Carta Magna, "hubo un tiempo con inercias de la dictadura".

No podrá ir más allá de 1978

Aún así, no le ha quedado más remedio que reconocer que el periodo de aplicación de la futura ley de memoria "termina con la entrada en vigor de la Constitución del 78", aunque la enmienda introducida por el propio PSOE y Unidas Podemos establezca un plazo hasta 1982 para estudiar "supuestos de vulneración de derechos humanos a personas en su lucha por la consolidación de la democracia".

De hecho, ha asegurado que lo que hace la Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno, y las enmiendas pactadas entre PSOE y Unidas Podemos, no es derogar ni dejar sin efecto la Ley de Amnistía de 1977, sino que quedará en 'papel mojado'. Una enmienda que es solo un guiño para contentar a los morados de cara a la galería que no tendrá ningún efecto real.

Bolaños ha admitido que cuando la nueva norma entre en vigor, la situación jurídica en España seguirá siendo exactamente la misma que ahora, que es la que hay desde 2002, cuando se ratificó el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y se estableció que la ley debía aplicarse siguiendo el derecho internacional.

Bolaños:"No podemos establecer una norma en el año 2021 que se aplique a actuaciones que se realizaron en el año 70 o 72"

"Ningún cambio. Lo que se va a poder hacer cuando entre en vigor la ley es exactamente lo mismo que desde 2002", ha enfatizado, al reconocer que las dificultades que existen ahora para juzgar los crímenes del franquismo seguirán siendo las mismas, y que tienen que ver, a su juicio, con la irretroactividad de la legislación penal. "No podemos establecer una norma en el año 2021 que se aplique a actuaciones que se realizaron en el año 70 o 72", ha manifestado.

No en vano han sido muchos los juzgados que han rechazado algunas causas abiertas por las asociaciones de memoria histórica precisamente por dicha irretroactividad, además de por carecer en la mayoría de los casos, de un acusado al que condenar, algo imprescindible según la legislación española, por lo que los jueces siempre han optado por cerrar los procesos y dejar la historia para los historiadores.

"Ratifica la vigencia de la ley de amnistía"

Por ello, Bolaños ha recalcado que en realidad lo que hacen el PSOE y Unidas Podemos con la polémica enmienda en la que se menciona la Ley de Amnistía es "simple y llanamente" poner "en valor" tanto esa norma como los tratados internacionales. "Lo único que hace es ratificar la vigencia de la ley de amnistía", ha señalado.

En concreto, esa enmienda señala que "todas las leyes del Estado español, incluida la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía, se interpretarán y aplicarán de conformidad con el Derecho internacional convencional y consuetudinario y, en particular, con el Derecho Internacional Humanitario, según el cual los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la consideración de imprescribibles y no amnistiables".

Por otra parte, ha defendido el cambio de nombre del Valle de los Caídos por el de Valle de Cuelgamuros, argumentado que se trata de buscar una designación "más neutral", que permitirá avanzar en la estrategia de resignificación de este enclave, para que sea "lugar de memoria y un espacio donde todas las personas puedan ir, se reconozcan y vean cómo fue la dictadura", y no un espacio de "homenaje" al franquismo.