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El Supremo blinda el español en las aulas catalanas y Aragonés se rebela

El Alto Tribunal consagra el derecho de los padres a que se imparta el 25% de la enseñanza en Cataluña en castellano. Aunque la Generalitat amenaza con no cumplir la sentencia.

El consejero catalán de Educación, este martes,

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M.B

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Un choque de trenes se avecina y ERC, a lomos de su papel de socio preferente de Pedro Sánchez, vuelve a desafiar a la Justicia. El consejero de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha lamentado este martes que el Tribunal Supremo haya reafirmado la obligación de un mínimo del 25% de enseñanza en castellano dentro del sistema educativo de Cataluña que fijó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el pasado diciembre.

En una rueda de prensa este martes en el Palau de la Generalitat acompañado de la consejera de Cultura, Natàlia Garriga, Gonzàlez-Cambray ha afirmado que el tribunal no ha admitido el recurso de casación del Govern contra la sentencia del TSJC.

"Es un grave ataque a los fundamentos de la escuela catalana perpetrado por un tribunal alejado y desconocedor de la realidad de los centros educativos catalanes", ha lamentado el consejero, que ha afirmado que en Cataluña no hay un conflicto real sobre la lengua. Ha sostenido que los centros deben seguir trabajando como hasta ahora y no deben cambiar sus proyectos lingüísticos, porque la enseñanza "no va de porcentajes".

Gonzàlez-Cambray, que ha defendido el modelo de la Generalitat y ha dicho que la lengua catalana actúa como factor cohesionador, ha dicho que la decisión del tribunal es una muestra más de la necesidad de una Cataluña independiente -en sus palabras-.

El consejero ha explicado asimismo que ha hablado con la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien le ha transmitido que quiere dar cumplimiento a la nueva ley estatal, la LOMLOE, que pide "garantizar el aprendizaje y lograr los conocimientos de lengua catalana y la castellana".

Casado emplaza a Sánchez

En este sentido, Pablo Casado ha reclamado a Pedro Sánchez que exija al Govern de la Generalitat que cumpla la providencia del Tribunal Supremo. "El Supremo obliga a impartir un mínimo del 25% de clases en castellano en la enseñanza pública", ha escrito en un mensaje publicado en Twitter.