El líder de los Mossos separatistas recula tras señalar al niño de Canet
Albert Donaire, cabeza visible del separatismo en los Mossos, la lía al dar su opinión sobre el niño "Hispanohablante" de Canet
Albert Donaire, el líder de los Mossos separatistas, se ha sumado de inmediato a la campaña contra el niño cuya familia ha pedido que reciba clases en castellano. A través de sus redes sociales, Donaire ha vuelto a demostrar su inquina hacía toda persona que no defienda las tesis independentistas. En este caso pidiendo la soledad del niño de Canet en las aulas.
"Este niño debe encontrarse absolutamente solo en clase. Las horas que se realizan en castellano, los demás niños deberían salir de la clase. Reaccionamos o nos matan la lengua", afirmaba Donaire, en catalán, en su cuenta de Twitter.
El mosso separatista no es ni la primera ni la última vez que es crítico con España. Donaire ha protagonizado varias polémicas por su constante desprecio a todo lo que no sea catalán. Una de las más sonadas fue su afirmación de que los andaluces “trabajan sólo tres meses al año y los otros nueve meses se los pasan de bar en bar”
Albert Donaire, es mosso desde 2010 y no ha dejado en ningún momento de mostrar su desacato a la Constitución. Él es el líder del principal grupo de policías separatistas, un colectivo en el que colabora activamente la ANC y que, bajo el nombre de Mossos por la Independencia, se jactó públicamente de que no retiraría urnas en el referéndum ilegal del 1-O.
Arrepentimiento por las posibles consecuencias
El líder de los mossos separatistas ha querido recular al ver la viralidad de su tuit y sus posibles consecuencias legales por odio contra un niño menor de edad. El comentario ha llegado hasta el punto que televisiones nacionales se han hecho eco de la barbaridad que dijo Donaire.
"Al niño de Canet disculpas si he escrito una frase que se ha percibido como poco afortunada. No era mi intención. Por nada del mundo deseo hacer bullying a un niño ni que se quede solo. Se qué es por experiencia", ha afirmado Donaire, una vez visto el revuelo que se había generado por su tuit.