Las políticas de Sánchez condenan a la pobreza a 3.000 personas cada día
Todos los indicadores revelan un deterioro galopante de las condiciones sociales y del aumento de las desigualdades, pese a los mensajes triunfales del presidente y de su equipo económico.
Aunque los mensajes del Gobierno de Pedro Sánchez ensalzan en los últimos días de modo triunfal los logros en recuperación económica, a la vez que se enarbola la máxima de la “justicia social” como la gran meta del Ejecutivo, lo cierto es todas las estadísticas e indicadores reflejan un deterioro más que preocupante.
Ni se está remontando como se dice tras el brutal parón sufrido con la pandemia ni se está ponderando lo suficiente la tremenda incidencia de la inflación. Y el ejemplo más evidente está en los dramáticos índices de desigualdad y pobreza que registra nuestro país.
Las cifras de las que se disponen en esos dos segmentos muestran que, en los dos últimos años, bajo las políticas económicas, fiscales y sociales del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, se ha producido un cambio a peor de lo más notorio, de ahí que sean absolutamente infundadas las proclamas propagandísticas en sentido contrario.
Las diferencias salariales y los indicadores de desigualdad retributiva, por ejemplo, han ido a más desde que arrancó el mandato de Sánchez. De este modo, el indicador adelantado que elabora el servicio de estudios de CaixaBank ha constatado que el Índice de Gini, en el que se cuantifican las diferencias en la renta de los ciudadanos, ha registrado una subida de 1,61 puntos durante los últimos 18 meses.
¿Más fuertes?
La situación, no obstante, llegó a ser verdaderamente trágica en lo más crudo de los confinamientos por culpa del coronavirus, cuando las diferencias de ingresos llegaron a aumentar en 10,96 puntos, a pesar de que el gobierno machacaba con las soflamas de que “nadie quedaría atrás” en su agenda económica.
Asimismo, los datos que recoge la Encuesta de Condiciones de Vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística revelan un cambio a peor en los indicadores referidos a la pobreza. Por destacar solo un detalle, el número de personas que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días ha subido del 3,8% al 5,4%.
Del mismo modo, el número de ciudadanos en situación de carencia material severa creció del 4,7% al 7% de la población en 2020. Esto significa que el número de pobres ha subido de 2,21 a 3,32 millones de personas o, traducido a una media más reveladora, ha crecido a un ritmo de 3.000 personas al día.