El líder del PP zaragozano explica en TRECE cómo fue su regalo a Sánchez

Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha acudido a la zonas devastadas por las terribles lluvias que han provocado el desbordamiento de ríos como el Ebro. Unas inundaciones que han afectado sobre todo a Zaragoza, donde el presidente ha acudido junto a el presidente de Aragón, Javier Lambán.

Un gesto de Moncloa para “sacarse la foto” a la espera de que los vecinos cobren cuanto antes las ayudas después de que la zona se declare como “zona catastrófica”. Un dinero que en muchos cosas algunos afectados de las inundaciones del 2018 todavía no han cobrado.

Y es que Sánchez solo estuvo hablando con los vecinos de la zona afectada, lo que ha provocado la indignación de muchos, entre ellos de Ramón Celma, presidente del Partido Popular de Zaragoza. Entre todas las personas que había en la zona, él consiguió llegar hasta Sánchez para regalarle una botas con las que pudiese ayudar quitando agua o recogiendo desperfectos de las riadas.

“Le traigo estas botas porque está muy bien venir con una comitiva, pero hay que mancharse las botas de barro. Así lo que hay que hacer es invertir y limpiar el río”, le ha dicho el popular ante una atónita mirada de Sánchez. De hecho el socialista le pregunta si de verdad son para él las botas, a lo que el popular le responde que sí. Sánchez, perplejo, agradeció el regalo y continuó caminando ante la mirada del resto de vecinos.

Esa misma noche, en Trece TV, Celma insistía en que el gesto de ir a la zona que “peor lo está pasando a pedir empatía” sin arrimar el hombro, no es correcto. De hecho el popular ha asegurado que él ha estado en contacto con muchos agricultores que lo están pasando "realmente mal”.

Y es que, con el gesto de esa entrega de botas, el popular ha explicado que pretende y mostrar a Sánchez “la realidad de la gente”. "Le he dicho lo que de verdad se siente en esta zona, lo que yo vivo y palpo con la gente que aquí vive de la agricultura", ha recalcado mientras apuntaba que "Sánchez dice que ofrece empatía a los agricultores, le he respondido lo que vivo y palpo con todos los que viven de la agricultura aquí, que no ofrezca salvamento, que invierta en limpiar el río”.

"No vengas a ofrecernos ningún salvamento por las catástrofes, lo que tienes que hacer es invertir en el río, limpiar el caudal, así nos evitaremos muchas indemnizaciones. La gente no quiere vivir de las indemnizaciones, quiere vivir de sus trabajos. La sensación de impotencia es tremenda. Cuando hemos visto que venía el presidente a darse un paseo de 10 minutos, que en poco más de hora y media iba a ver todas las zonas afectadas. ¿Qué tiene que pasar para que te enteres que lo que hay que hacer es invertir dinero en el río Ebro pero para limpiar el caudal?”, ha subrayado.