Díaz lanza a los sindicatos contra la CEOE para desbloquear la reforma laboral

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, va contrarreloj para intentar aprobar su reforma laboral antes de que expire el plazo al que se comprometió con Bruselas. El 31 de diciembre la nueva legislación debe estar lista pero el acuerdo no llega. Por ello, ahora, los sindicatos se han lanzado a la calle para intentar presionar a uno de los actores, que no es precisamente el Ministerio, si no la patronal.

La sintonía entre UGT y CCOO y el Gobierno es bien conocida. Ya se puso ayer de manifiesto en el Congreso de los Diputados cuando Yolanda Díaz dijo a la diputada de Vox, Macarena Olona que "jamás van a gobernar este país, pero si llegasen a gobernar, ustedes sí que iban a tener huelgas y movilizaciones masivas".

Y es que, las riadas de dinero que han llegado a los sindicatos son suficientes para que éstos acudan a otra puerta a presionar, a la de la CEOE. Las ayudas a los sindicatos se han duplicado y la ministra no deja de alabar el trabajo de los representantes sindicales. Por ello, tanto UGT como CCOO han salido este jueves a las calles para intentar presionar a los empresarios para firmar cuanto antes la reforma.

Bajo el lema "Ahora los salarios ¡Pagad más!", los sindicatos se han concentrado frente al cuartel general de los empresarios para exigir el 'desbloqueo' de la negociación de los convenios y una subida salarial que permita a los trabajadores mantener su poder adquisitivo y amortiguar el impacto de la inflación.

De hecho, las concentraciones se producen un día después de conocerse que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en noviembre en el 5,5%, su nivel más alto desde hace 29 años, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El incremento del IPC se acelera un ritmo que deja a los salarios cada vez más lejos de ese nivel, con la consiguiente pérdida de poder compra. Los datos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social recogen una subida media del 1,49% hasta noviembre en los salarios pactados en convenio, por debajo del 1,55% del mes anterior.

Unai Sordo: "Vamos a poner toda la carne en el asador para desbloquear los convenios y recuperar salarios y derechos"

"Vamos a poner toda la carne en el asador para desbloquear los convenios y recuperar salarios y derechos", ha aseverado el líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo en la manifestación, mientras que Pepe Álvarez, de UGT, ha exigido a la patronal fijar el salario mínimo en 1.000 euros mensuales.

Mientras tanto, el propio Antonio Garamendi ha intentado quitar hierro al asunto, preguntado precisamente por la movilización, y se ha limitado a comentar: "El otro día se han ido de desayuno a La Moncloa, pues ya les daremos café".

De fondo, el debate sobre la reforma laboral

Pero al margen de la exigencia de subir los salarios el telón de fondo esta marcado por la reforma laboral que sigue enquistada y los sindicatos han aprovechado para presionar así a la patronal. "Espero que mañana las negociaciones queden bastante concluidas y avanzadas", señalaba optimista el líder de UGT, aunque también ha añadido que no va a ser fácil. "Estamos tocando elementos muy importantes del sistema de relaciones laborales de nuestro país", ha explicado.

El principal escollo que existe es la temporalidad. La última propuesta del Gobierno pasa por que sean las propias empresas las que fijaran los contratos temporales aunque el propio Álvarez considera que los sindicatos van ganando la partida.

"Miles de empresas en nuestro país que habitualmente utilizan la contratación temporal y la precariedad en su sistema productivo. Y a esas empresas yo creo que les va a costar entrar en un nuevo sistema. No van a salir perdiendo, al contrario. El nuevo sistema va a facilitar que las empresas sean mas productivas y competitivas, pero los cambios siempre son difíciles", ha apuntado.

Aún así, el líder de la patronal, Antonio Garamendi, ha abogado por aplazar la aprobación de la reforma laboral, prevista por el Gobierno para el 28 de diciembre, en caso de que los agentes sociales sigan avanzando en la mesa de diálogo y no esté cerrado el acuerdo para esa fecha. "Si por casualidad quedan horas, lo lógico es que se aplazara si realmente seguimos avanzando", ha asegurado.

Garamendi ha vuelto a insistir en que las prisas "no son buenas consejeras", aunque no ha querido desvelar ningún detalle sobre el estado de la negociación actual, manteniendo así el perfil de discreción que la mesa de diálogo sostiene desde hace días.

El presidente de los empresarios ha remarcado, eso sí, que la mesa sigue trabajando en las propuestas que se han puesto encima de la mesa por las partes de la negociación, aunque ha admitido que no se trata de un asunto "fácil". "No es fácil y cuando las cosas no son fáciles, se tarda tiempo y esto es lo que hay", ha zanjado.