Sánchez dedica a Castells los elogios que se ahorró para Iglesias y Ábalos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sorprendido a primera hora de este viernes, haciendo una despedida especial para el ministro Manuel Castells, cuya dimisión, por motivos de salud, se notificó ayer. Un despedida que sorprende pues el jefe del Ejecutivo jamás realizó algo similar cuando se marcharon Pablo Iglesias o José Luis Ábalos.

De hecho, Sánchez ha salido a la escalinata de Moncloa para elogiar el trabajo de Manuel Castells al frente del Ministerio de Universidades. Además, ha agradecido su "dedicación" en sus dos años como ministro y ha asegurado que su admiración hacia él ha aumentado después de verle trabajar en el Consejo de Ministros, pese a las enormes críticas que ha levantado su mandato ya que siempre se le ha considerado un ministro 'ausente'.

Asimismo, el presidente ha destacado su visión "cosmopolita" de la Universidad y su "amplia" experiencia que ha enriquecido la política universitaria de España. Sánchez ha subrayado que en tiempos tan difíciles para la Universidad a causa de la pandemia, Castells ha promovido un proyecto ambicioso y ha destacado su trabajo en el anteproyecto de Ley de Universidades y en el aumento de ayudas y becas a los jóvenes universitarios.

Por su parte, el presidente también ha elogiado la trayectoria del sustituto de Castells al frente del Ministerio de Universidades, Joan Subirats, que es concejal en el ayuntamiento de Barcelona, y catedrático en Ciencia Política por la Universidad de Barcelona y experto en políticas públicas.

El presidente ha destacado que Subirats ayudará al Gobierno a hacer política con cercanía, diálogo, empatía y respeto para entre todos "dignificar la actividad política" y fortalecer las instituciones con "buena educación", serenidad y responsabilidad.

El pasado de Subirats

Sin embargo, pronto las redes sociales han recordado su pasado. En concreto, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha mostrado una imagen de Subirats votando en el referendum ilegal organizado por los secesionistas catalanes en octubre de 2017.

"Sánchez nombra como Ministro de España a alguien que participó y alentó una de las mayores ilegalidades contra la democracia y que tenía como objetivo segregar una parte fundamental de nuestro país. Estos señores no tienen límites morales y son un peligro", ha asegurado la dirigente naranja.

Pero al margen de las consideraciones, lo que ha sorprendido es la despedida orquestada por Sánchez, que contrasta con la soledad de Ábalos en su traspaso de carteras. Solo la nueva titular Raquel Sánchez estuvo allí y el propio exministro aprovechó para ajustar cuentas con Pedro Sánchez.

Así, en su despedida Ábalos no tuvo una sola palabra de agradecimiento para el líder socialista, como sí las tuvo para su equipo en el Ministerio. "Solamente me queda orgullo de haber formado parte del Gobierno de España, no de un gobierno, sino al servicio de España", sostuvo en otra de sus frases con mensaje entre líneas.

Además, al respecto de Iglesias, Moncloa ni siquiera le permitió salir a la rueda de prensa de su último Consejo de Ministros para despedirse, sino que fue la propia portavoz, entonces María Jesús Montero, la que trasladó a la opinión pública las palabras de Sánchez.

Montero explicó que el presidente había dedicado unas palabras de "afecto y reconocimiento" al líder de Podemos durante el desarrollo de la reunión, una intervención en la que ha "agradecido la labor realizada durante este duro año de pandemia", en el que ha realizado un "trabajo no fácil e intenso" con "responsabilidad y compromiso por su parte".

Sin embargo, ahora para los ministros de Colau hay una puesta en escena especial. Sánchez madruga para colocarse en la escalinata de Moncloa y ensalzar a uno de los titulares más criticados, precisamente por sus ausencias.