Mañueco adelanta las elecciones en Castilla y León y pone la puntilla a Cs

El Gobierno de Castilla y León ha saltado por los aires. Este lunes a primera hora de la mañana, el presidente Alfonso Fernández Mañueco comunicaba a través de las redes sociales su remodelación del Gobierno, sacando del mismo a los miembros de Ciudadanos y al mismo tiempo anunciaba la disolución de las Cortes y la convocatoria electoral para el próximo 13 de febrero. La "traición" de Cs a la hora de negociar los presupuestos al margen del PP ha sido el detonante.

Así, el presidente de la Junta de Castilla y León ha cesado al vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Acción Exterior y Ordenación del Territorio, Francisco Igea; a la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo; de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y del consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega.

El único nombramiento nuevo es el de Alejandro Vazquez Ramos, nuevo Consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, una cartera esencial para la gestión de la pandemia, una vez que la sexta ola no cesa.

El resto de las competencias de los cesantes serán asumidas por otros miembros del Consejo de Gobierno. En concreto, la portavocía del Gobierno, hasta hoy en manos de Francisco Igea, será ejercida por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, a quien igualmente se le encomienda el ejercicio de las funciones atribuidas a la Consejería de Empleo e Industria, que tenía Ana Carlota Amigo.

Por su parte, las competencias de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior serán ejercidas por el consejero de la Presidencia y la consejera de Educación asumirá temporalmente las competencias de la Consejería de Cultura y Turismo, que tenía Javier Ortega.

Tal y como explicaba Mañueco en su mensaje en las redes sociales, tanto el Decreto del Presidente de convocatoria anticipada de elecciones, como los Acuerdos de ceses de los Consejeros, como la atribución de las competencias de las Consejerías vacantes, se publicarán mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Así, en dicha comparecencia, Mañueco explicaba las razones que le habían llevado a tomar una decisión tan drástica: la "traición" de sus socios de Gobierno al pactar los presupuestos generales de la Comunidad (PGC) para 2022 a sus "espaldas" con PSOE y Por Ávila.

Tras afirmar que existía "un riesgo inminente" de moción de censura y de que se formara un "gobierno Frankenstein" en la Junta de Castilla y León,"apoyado por tránsfugas" y con la connivencia de PSOE, Podemos, Cs y "miembros de otras fuerzas políticas" como "ya ocurrió el pasado marzo", algo que sería "nefasto" para Comunidad, por lo que Fernández Mañueco ha explicado que las opciones "eran moción de censura o elecciones".

Mañueco temía una moción de censura

A su juicio, el horizonte de una nueva moción de censura comprometía "la estabilidad de esta tierra", así como "la recuperación económica, la creación de empleo, la cohesión territorial y la igualdad y la protección de las personas".

"No podemos poner en riesgo todo lo conseguido hasta ahora. Ante estos hechos, quiero dar la voz a las personas de Castilla y León para que decidan con su voto el futuro que ellos quieren", ha advertido el presidente.

Por su parte, el ya expresidente, Francisco Igea, aseguraba en una entrevista en Onda Cero que se acababa de enterar de su cese, y mostraba un tremendo enfado con el que hasta hacía unos minutos era su socio de Gobierno.

Igea: "Desde el punto de vista de la estabilidad era inviable una moción de censura y había posibilidad de sacar el presupuesto, es una decisión tomada desde el punto de vista estratégico del partido"

"Una persona que celebra elecciones en este momento deshace toda la política sanitaria, pone en riesgo a la población por un interés partidista, no es un hombre de bien", decía a Carlos Alsina.

Además, al respecto de las causas de dicho adelanto, Igea cree que todo se debe a intereses del PP, puesto que, a su juicio, "estaban esperando al resultado de alguna encuesta" comenta. "Desde el punto de vista de la estabilidad era inviable una moción de censura y había posibilidad de sacar el presupuesto, es una decisión tomada desde el punto de vista estratégico del partido".

Junto a ello, una vez que se ha consumado la drástica ruptura, el líder naranja ha cerrado cualquier posibilidad de acuerdo para lanzar una candidatura conjunta. De hecho, Igea ha afirmado que "de ninguna de las maneras ya que está "muy decepcionado".

No había acuerdo para los Presupuestos

Y es que la situación estaba cada vez más tensa en el seno del Gobierno de la comunidad. La negociación de los Presupuestos regionales de cara a 2022, ha terminado por dinamitar el Ejecutivo de coalición a dos días del debate de las enmiendas parciales a las cuentas de 2022 que negociaba con Por Ávila, ante el necesario apoyo de un procurador tras la pérdida de la mayoría absoluta de PP y Ciudadanos tras la moción de censura.

El Pleno para la aprobación final de las cuentas de 2022 estaba previsto para los días 22 y 23 de diciembre y a día de hoy aún no estaba cerrado el acuerdo con el único procurador de Por Ávila. Sin embargo, según ha afirmado Mañueco en la posterior rueda de prensa, Ciudadanos había pactado los presupuestos con Por Ávila a sus espaldas, lo que ha considerado una "falta de lealtad".

La difícil situación de Ciudadanos

Pero además, la convocatoria electoral será la puntilla para Ciudadanos. Su delicada situación en las encuestas hace prever que, al igual que ocurrió en la Comunidad de Madrid, saldrá del Gobierno, lo que supone la pérdida de todo poder institucional de los naranjas.

Solo le queda el reducto andaluz, donde tras unas primarias encarnizadas, Juan Marín será el candidato a unos futuros comicios. Juanma Moreno, líder del PP, no tiene en mente modificar el calendario electoral, pese a lo ocurrido en Castilla y León, pero lo que está claro es que la supervivencia de Ciudadanos pende de un hilo.