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Las tasas de UCIS y muerte con la vacuna siguen muy bajas pese a los contagios

La llegada de ómnicron ha disparado la incidencia, pero elhecho de que la mayor parte de la población esté inmunizada ha ayudado a que la situación no sea caótica.

Las tasas de UCIS y muerte con la vacuna siguen muy bajas pese a los contagios

Publicado por
Andrea Jiménez

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Que ómnicron ha llegado con fuerza es un hecho incontestable. Los datos proporcionados cada día por el Ministerio de Sanidad son lapidarios. La incidencia sube como la espuma y ya está por encima de los 900 casos. Sin embargo, tal y como apuntaban los expertos su virulencia a la hora de expandirse no se corresponde con su peligrosidad, pues a día de hoy la presión hospitalaria se mantiene bajo control.

Y es que, pese a que las comunidades autónomas notificaron este jueves al Ministerio de Sanidad 72.912 nuevos casos de COVID-19, 41.433 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, disparando la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes a los 911,31, frente a 784,20 del miércoles, esa incidencia no se ha traducido en un notable incremento de la presencia de personas en unidades de cuidados intensivos.

Gracias a la vacunación de la población, se ha conseguido controlar la peligrosidad de la pandemia, pues según el último informe del Ministerio de Sanidad en el que se contabilizan los casos diagnosticados y la gravedad de los mismos en función de si se ha administrado el suero o no, la incidencia en personas completamente vacunadas es muy inferior a la observada en no vacunadas.

La mayor diferencia se observa en personas de 60 a 79 años, con un riesgo de infección en vacunados 6,6 veces menor, de hospitalización 15,4 veces menor y de fallecimiento 18 veces menor respecto a no vacunados. En el grupo de 12 a 29 años, la incidencia es 2,6 veces inferior y 8,7 veces inferior para hospitalización.

De hecho, según el cuadro que ha elaborado el Ministerio respecto a la incidencia del virus, la tasa de incidencia semanal por 100.000 personas, para los vacunados está en 81,94, mientras que para los no inoculados se duplica hasta llegar a los 185,83.

Así, parece más que evidente que las vacunas protegen a la hora de contraer la enfermedad, pero también a la hora de desarrollar complicaciones graves pues las tasas de fallecimientos, ingresos en UCI y hospitalizaciones así lo ponen de manifiesto.

Si se analizan los diferentes grupos de edad. Los más jóvenes, de entre 12 y 29 años, que se han vacunado acumulan una incidencia semanal de 0,20 para las hopitalizaciones; 0,02 para los ingresos en UCI y del 0,0 para los fallecimientos; mientras que en el caso de los no vacunados, esto se eleva hasta el 1,73; 0,12; y 0,01, respectivamente.

Por su parte, en el grupo de edad superior, de 30 a 59 años, la incidencia del virus y sus complicaciones ascienden, pero también se observan notables diferencias entre los que ha optado por el pinchazo. En este caso, la tasa semana de hospitalizaciones se sitúa en el 1,03, mientras que los ingresos en UCI están en el 0,09, y los fallecimientos en 0,03; frente al 7,57; 1,16 y 0,16 de los no vacunados.

Los más mayores, los más afectados

Si se sigue avanzando en los grupos de edad, la peligrosidad del viris sigue ascendiendo, pues los más mayores siempre han sido los más vulnerables. En el caso de las personas de entre 60 y 79 años los fallecimientos entre los no vacunados acumulan una tasa de 6,84, frente al 0,38 de los vacunados.

Igualmente, las diferencias entre las hospitalizaciones y los ingresos en UCI son evidentes, ya que las tasas de los que han optado por no inocularse el suero ascienden al 81,22 para el primer caso, y del 17,75 para el segundo; frente al 5,27 y al 0,71 que se contabilizan para los vacunados.

Por su parte, en el grupo de edad más sensible al virus, el de los mayores de 80 años, en el caso de los vacunados, las hospitalizaciones estan en una tasa del 10,25; los ingresos en UCI, en 0,21;y los fallecidos en 2,26. En frente, las cifras para los no vacunados se disparan a 81,15; 3,75 y 25,80, respectivamente.

Aún así, no hay que lanzar las campanas al vuelo pues el virus sigue campando sin control por lo que, aunque las vacunas funcionan, la posibilidad de contraer la enfermedad y que se agrave sigue ahí. De hecho, aunque los datos no son comparables a los de las olas anteriores, donde las urgencias y las unidades de cuidados intensivos estaban al bode del colapso, estos están en ascenso.

A día de hoy, el 16,27% de las UCI están ocupadas por pacientes con coronavirus y un 6,40% de las camas de los hospitales han sido destinadas a estas personas, con una enorme diferencia entre territorios.

Cataluña (32 %) y Melilla (29,4 %) tienen la mayor presión en UCI y a continuación País Vasco (21,3 %), Aragón (20 %), la Comunidad Valenciana (21,4 %), Navarra (21,1 %), Castilla y León (21 %), La Rioja (18,8 %), Baleares (18,7 %) y Cantabria (20,3 %).

Así, ante esta radiografía es vital tomar precauciones para no contraer la enfermedad, pero sin caer en el pánico pues a día de hoy muchas de los casos cursan con sintomatología leve, en muchos de los casos como un simple resfriado.