Sánchez arranca el año con la amenaza de una movilización masiva

Con el precio de la luz absolutamente disparado, los precios en pleno auge coincidiendo con las fiestas navideñas y la sexta ola del coronavirus dejando récords diarios de contagios, Pedro Sánchez afronta el nuevo año 2022 con unas perspectivas de apoyo social nefastas. Y es que muchos sectores económicos están ahogados y amenazan con huelgas, como es el caso del pesquero, naval, agrario o de transportes.

Unos sectores que, aunque no han concretado movilizaciones, mantienen al Gobierno en el punto de mira como responsable último de las crisis económica que atraviesa España, una de las peores de toda Europa con unas cifras de desempleo que están a la cola de la OCDE.

Y, a todo ello, hay que sumarle un nuevo sector social que está cansado de las políticas socialcomunistas de Pedro Sánchez: el de los pensionistas. Y es que este domingo el Movimiento de pensionistas del País Vasco han estallado contra el Gobierno. En un comunicado, la asociación mayoritaria de pensionistas de esta región ha asegurado que el próximo 15 de enero todos los pensionistas españoles están llamados a protestar en las calles.

El motivo, según dice una nota de prensa, es conseguir un aumento general de las pensiones, sobre todo de los tramos más bajos y que peores condiciones de jubilación tienen en estos momentos. Una subida que deberá mantenerse y actualizarse conforme al IPC y que, según el movimiento de pensionistas, en estos momentos no se está produciendo.

Pero no quedan ahí las reclamaciones de los pensionistas: en el comunicado llaman a que todos los trabajadores y sindicatos se sumen a esta protesta. "Para que nos apoyemos mutuamente, llenemos las calles para hacer llegar a las instituciones políticas de Madrid, Gasteiz e Iruña, y a la patronal y demás poderes económicos que no estamos dispuestos a tragar los recortes en pensiones, salarios y otros derechos sociales”, han apuntado.

Y es que se prevé que enero sea un mes “cargadito” de protestas y movilizaciones en contra del Gobierno. Esta última, por ejemplo, pretende llevar a cabo su huelga el 15 de enero y anima a otras organizaciones de pensionistas a que sigan su ejemplo, ya que no han visto que Pedro Sánchez solucione sus problemas.

Movimiento de pensionistas del País Vasco: "Para que nos apoyemos mutuamente, llenemos las calles para hacer llegar a las instituciones políticas de Madrid"

Y es que, según dicen en el comunicado, rechazan la reforma de las pensiones aprobada en el Congreso de los Diputados y las últimas “medidas” aprobadas por el Gobierno para incrementar las percepciones de las personas jubiladas y demás pensionistas. Por ello plantean también encierro del 14 al 15 de enero si las condiciones de prevención y seguridad sanitaria lo permitan", e incluso alguna "marcha previa" en distintas localidades vascas.

Sánchez y el uso electoralista de las pensiones

Unas movilizaciones de pensionistas que no han comprado las políticas Sánchez, que ha utilizado la revalorización de las pensiones ligándolo al IPC como uno de sus 'logros' electorales. Y aún que el Gobierno subiera las pensiones, éstas no van a ser sostenibles a largo plazo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado del impacto que supondrá el envejecimiento de la población sobre la "sostenibilidad financiera" del sistema de pensiones español, según se desprende del anexo para España del informe bienal 'Pensiones de un vistazo', publicado hace dos semanas.

El documento explica que los ingresos de los mayores de 65 años equivalen en torno al 96% de los ingresos medios del total de la población, lo que supone ocho puntos porcentuales más que en el conjunto de la OCDE. Además, en España esta ratio ha crecido en 11 puntos respecto al año 2000, lo que significa que los ingresos de los mayores han crecido a una mayor ratio que los de los demás.

La OCDE considera que este incremento se deben en gran parte a que el gasto en pensiones por jubilado ha crecido a un ritmo mucho mayor que el salario medio. En este sentido, aunque los cambios demográficos han registrado un decalaje con respecto al resto de países de la OCDE, el envejecimiento "se acelerará ahora a un ritmo muy rápido, poniendo una fuerte presión en la sostenibilidad financiera", ha alertado el organismo, lo que deja en evidencia la necesidad de un cambio en el sistema de pensiones que permita su mantenimiento de cara al futuro.