Madrid, la única comunidad sin impuestos propios ni licencias de instalación

El gobierno de la Comunidad de Madrid encara este 2022 con el objetivo de ser la potencia económica líder en España. Y lo está logrando con dos líneas de acción: la primera, eliminar impuestos directos asociados a la región y, la segunda, reduciendo al máximo las trabas burocráticas para instalar sedes de sociedades o sucursales de empresas en la región.

La primera medida es una de las que más afecta a las arcas de la administración y una de las primeras que la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha llevado a cabo. Es una promesa que hizo en las elecciones regionales de 2021 y que ha cumplido, ya que Madrid se ha convertido en la primero región que no tiene impuestos propios en España.

Una medida que ha reiterado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, quien ha dicho que “Madrid no va a crear nuevos impuestos autonómicos ni va a elevar la presión fiscal sobre los cedidos por el Estado”.

Para el contribuyente, esta medida del gobierno regional del Partido Popular implica eliminar las tasas que gravan el depósito de residuos y la instalación de máquinas de juego en establecimientos de hostelería autorizados. También se suprime el recargo sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que desde el año 2010 es del 0%.

A ello hay que sumarle la rebaja de los impuestos progresivos como el IRPF. En concreto Ayuso ha aprobado la reducción de medio punto en el tramo autonómico del IRPF que constituye un nuevo récord en presión fiscal mínima en la política tributaria de la comunidad. De hecho, es el más bajo de los últimos 17 años.

Unas cifras fiscales que incentivan la creación de empresas y que colocan a Madrid como la comunidad autónoma que más sociedades ha creado en 2021: en total 19.924, un 23,6% del total en España. En consecuencia, también es la región que más empleo ha generado en el último año con casi 40.000 nuevos afiliados a la seguridad social en la comunidad, la que más porcentaje ha aportado al conjunto de España.

A ello hay que sumarle que no será necesario, a partir de este 2022, que ninguna empresa presente una licencia de instalación para trasladar su sede a Madrid. Algo que se consigue con la aprobación de la nueva Ley de Mercado Abierto. Esto ha provocado que multinacionales como IBM o Netflix hayan pensado ya en la autonomía como la sede perfecta para sus sociedades en España.

Este movimiento provoca una reducción importante en la burocracia entre empresa y administración, por lo que facilita la inversión extranjera. De hecho, Ayuso ha captado en 2021 casi un 70% de la inversión de otros países en España, lejos del 11% de Cataluña.

En el texto legal, el gobierno de Ayuso recoge que “cualquier producto que se produzca al amparo de la normativa de un lugar del España podrá circular y ofertarse libremente en Madrid desde el momento de su puesta en el mercado”. Todavía es un anteproyecto de Ley muy ambicioso pero que pretende que la región pueda hacer evitar a las empresas el rompedero de cabeza que supone la burocracia para ampliar su negocio en otras regiones.