Los datos que destapan el desastre de Pedro Sánchez con los fondos europeos
El Gobierno solo ha repartido en 2021 la mitad de las ayudas europeas por la pandemia y se deja “en el cajón” 13.000 millones, entre sospechas además de opacidad.
Nuevo tropiezo en la gestión del Gobierno de España. Con los peores niveles de paro de los países similares a España de toda la zona euro y un crecimiento del PIB mucho menor a los registrado por el resto de países de la OCDE, el ejecutivo solo ha repartido la mitad de los fondos europeos destinados para el año 2021.
Desde Moncloa aseguran que antes de que se acabase formalmente el ejercicio económico del año pasado, solo se habían formalizado 11.000 millones de euros de los 24.198 millones que, se supone, iban a ir destinados el año pasado dentro de los Presupuestos Generales del Estado.
Un dinero que forma parte del plan “Next Generation” de las instituciones europeas y que para reactivar la economía de los países miembro, sobre todo de los más castigadas por la pandemia, como España, cuyo PIB se ve muy afectado por sectores como el del turismo, duramente afectado por el covid.
Todos esos miles de euros, según los agentes sociales (ya que fueron los primeros en recibir esos datos), se han quedado en “un cajón” ante la imposibilidad que tienen los ministerios de Sánchez de ejecutar ese dinero en un plazo tan ajustado de tiempo. Según el informe del área económica del ejecutivo, el bloqueo para gastar ese dinero se debe, en buena parte, a las trabas burocráticas que el mismo Gobierno se impone.
En la mayoría de casos, los ministerios deben presentar de forma oficial las autorizaciones de gasto y de reconocimiento de obligaciones, proceso que implica un trabajo administrativo brutal por parte de los funcionarios de la administración. Pero tampoco se pueden contratar de forma rápida nuevos funcionarios, ya que ello conllevaría más burocracia y tiempo de espera.
Por otro lado, la Administración tendría que haber llegado a tiempo a la presentación de todo tipo de informes y papeleo que justifique cada euro que llega a nuestro país y que, en muchos casos hay que maquillar, ya que solo un reducido porcentaje llegan finalmente a la economía real.
Fallos de base en el reparto de fondos
Uno de los problemas fundamentales en ese retraso en la inyección de fondos europeos en los ministerios es que ni siquiera se han activado todos los fondos recogidos en los presupuestos para 2021. El Gobierno de Pedro Sánchez, habría dejado sin activar más de 2.000 millones de euros. Un dinero que no tendría autorización para usarse y que ni siquiera tienen destino ministerial.
En total, unos 4.000 millones de euros están en estos momentos sin asignación. No son de nadie y tendrían que haberse inyectado antes de que acabase el año en alguno de los ministerios. Unos presupuesto que se habrían ido por el desagüe si no se hubiese cambiado la normativa que habilita la posibilidad de gastar fondos europeos de un año para otro. Una normativa, dicho sea de paso, que se incluyó en el último momento.
Una falta de ayudas que las comunidades autónomas denuncian que es injustificable. De hecho, el gobierno de la Comunidad de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, ya ha anunciado que llevará a Pedro Sánchez y al ejecutivo ante los tribunales por “desigualdades” en los criterios de reparto.
Según el propio ejecutivo autonómico, el recurso presentado se corresponde con la anulación del primer reparto de 9 millones de euros de estos fondos que se ha realizado "de manera arbitraria" por parte del Ministerio de Trabajo a País Vasco, Navarra, Extremadura y Comunidad Valenciana, la gran mayoría para subvenciones de empleo.
Según el gobierno de Ayuso, esos fondos se repartieron "sin ningún tipo de justificación, sin darlo a conocer previamente en la Conferencia Sectorial y vulnerando el reparto competencial legalmente establecido en materia de empleo”.
Los "premios" a Cataluña
"El Gobierno ha estado distribuyendo los fondos europeos a quienes ha considerado al margen del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y sin procedimiento y con falta de transparencia”, ha apuntado en las últimas horas el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty.
Esta pequeña partida, que puede ser la punta del iceberg de un problema mayor, se repartió desde el Ministerio de Trabajo al margen de los procedimientos establecidos a esas tres comunidades del PSOE o de sus aliados.
La demanda coincide con la difusión de más cifras oficiales que confirman, efectivamente, la arbitrariedad de Sánchez con la financiación autonómica: Cataluña ha sido, de largo, la más beneficiada en todos los mecanismos de transferencia económica del Estado, bien con recursos propios, bien con fondos europeos.
La Generalitat ha logrado el mayor pico de inversión en los Presupuestos Generales del Estado en una década (2.230 millones); el 44% de todo el Fondo de Liquidez Autonómica (13.500 millones); 5.500 millones en ayudas, subvenciones y ERTES para la crisis económica; y 3.700 millones de los fondos extraordinarios del Estado y de Bruselas para paliar los efectos del COVID.