Ayuso se blinda y planta cara al "155 fiscal" que Sánchez urde contra Madrid
Los supuestos "expertos" de María Jesús Montero han dado luz verde al rejonazo impositivo que el PSOE quiere lanzar contra los madrileños. Pero la Puerta del Sol acaba de mover ficha.
Isabel Díaz Ayuso se blinda con la ley frente a la ofensiva de Sánchez.
Ni la amenaza expresa de La Moncloa, ni las maniobras del Ministerio de Hacienda, ni la estrategia del PSOE para dividir y sembrar cizaña en el PP. Isabel Díaz Ayuso pone pie en pared, se blinda con la Ley y el Estado de Derecho y hará frente al 155 fiscal que se urde desde hace meses en el Gobierno contra la Comunidad de Madrid, verdugo político de Pablo Iglesias el 4-M y el detonante de la caída libre de Pedro Sánchez en las encuestas.
Ayuso acaba de poner a Sánchez frente al espejo de sus contradicciones. Exige el mismo blindaje del autogobierno madrileño que Moncloa acata sin reservas para País Vasco y Cataluña.
Que la Comunidad de Madrid que preside Ayuso ha hecho de las bajadas de impuestos su bandera no es ninguna novedad. Y que este aspecto molesta, desconcierta y preocupa en Moncloa, en la izquierda en general y en el PSOE -cuyos barones no dejan de lanzar todo tipo de descalificaciones contra la presidenta madrileña-, tampoco.
Ahora, ante la coartada de la "armonización fiscal" abanderada por la coalición Frankenstein, Ayuso acaba de mover ficha con una decisión trascendental: blindar la autonomía fiscal de Madrid legalmente.
La Puerta del Sol ultima la aplicación de su propia Ley de Autonomía Financiera. En la práctica, esta iniciativa legal supone que el Gobierno de España no pueda subir los impuestos a los madrileños “por la puerta de atrás”, tal y como ha venido denunciando Ayuso.
Con esta ley, la Comunidad de Madrid evitará esa denominada “armonización fiscal” que pretende el Gobierno, “una iniciativa del Gobierno de la Nación sólo busca subir los impuestos a los madrileños y mermar la libertad de la región para gestionar su economía”, según denuncian los responsables madrileños.
Sánchez y Ayuso se saludan en la ya famosa "cumbre de las banderas" en la Puerta del Sol.
Así, este nuevo instrumento legislativo permitirá a Madrid “salvaguardar sus competencias en materia tributaria y hacer frente a una denominada armonización fiscal” y regulará la autonomía de ingresos, concretada en la capacidad del Gobierno madrileño para regular y ejecutar sus propios tributos, los recargos sobre impuestos estatales y los impuestos cedidos por el Estado.
En realidad, supone el blindaje del autogobierno y del estatuto de la CAM, la misma reivindicación que el PNV hace a Sánchez con el texto de Guernica y que el líder del PSOE ha aceptado respetar, completar y cumplir.
Con esta ley Ayuso lo que hace es prevenir antes de tener que curar, ya que a la denominada “armonización fiscal” y las correspondientes subidas de impuestos que prevé el departamento de María Jesús Montero, se suman las voces de los presidentes autonómicos del PSOE, como el valenciano Ximo Puig, el lendakari Íñigo Urkullu, y Esquerra y Podemos, que exigen boicotear la autonomía fiscal del gobierno madrileño.
Puig incluso llegó a insinuar que habría que crear un impuesto especial de "capitalidad" para Madrid. Otros barones socialistas e incluso Urkullu, que tiene un trato privilegiado vía Cupo Vasco, han acusado a la Comunidad de Madrid de "paraíso fiscal".
Ahora, con la nueva ley, Ayuso tiene un la mejor arma legal posible para proteger sus políticas de estas amenazas. Después de que Sánchez haya declarado a Ayuso enemiga pública de su coalición Frankenstein.
