"No es no, se va todo al carajo": PNV y ERC dan a Sánchez de su propia medicina
El presidente afronta la votación decisiva del próximo 3 de febrero en la más absoluta soledad. Sus socios le han abandonado y se encomienda a que la denostada Arrimadas le rescate.
El próximo 3 de febrero se avecina el rubicón de Pedro Sánchez. Ese día, el Congreso de los Diputados debe convalidar la nueva reforma laboral del Gobierno, que espera Bruselas, y que es el último escollo para el rescate europeo de la economía española.
Pero como vienen avisando hace semanas y más aún tras el acuerdo de Yolanda Díaz con UGT y Comisiones Obreras y con la CEOE, los miembros de la coalición Frankenstein no están dispuestos en esta ocasión a sacar a Sánchez las castañas del fuego. Ni Esquerra, ni PNV ni Bildu van a votar sí al real decreto con lo que su aprobación está contra las cuerdas. Salvo que los 10 diputados de Inés Arrimadas rescaten in extremis al Gobierno.
Este jueves se han escuchado advertencias como "no es no" o "esto se va al carajo" por boca del aliado preferente de Sánchez. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha advertido de que si el Gobierno "incumple" el acuerdo para el traspaso íntegro del Ingreso Mínimo Vital al Gobierno Vasco "se va todo al carajo".
Además, ha reiterado que no habrá apoyo, ni abstención "táctica" del PNV a la reforma laboral si el texto no recoge la prevalencia del convenio autonómico.
En una entrevista a Radio Euskadi, Ortuzar ha dicho que quiere ver "plasmado" el acuerdo para el traspaso IMV porque es "la tercera vez que firmamos este acuerdo".
En la línea con las declaraciones de la pasada semana del responsable de Política Institucional del PNV, advirtiendo de que, si se incumple el acuerdo para el traspaso en los términos establecidos con el grupo parlamentario que lidera Aitor Esteban, sería "casus belli" y el apoyo del PNV al Gobierno de Pedro Sánchez "quedaría roto absolutamente", Ortuzar espera que el acuerdo para la transferencia "se firme sin mas sorpresas" porque ha advertido de que, "si esto se inclumple, se va todo al carajo".
Por otro lado, ha reiterado que no habrá apoyo, ni abstención "táctica" a la reforma laboral, ni "un dejar pasar" si el texto que se presenta al trámite parlamentario no recoge la prevalencia del convenio autonómico, una demanda "sencilla y fácil" de cumplir.
Sobre la "mucha especulación" que hay sobre la posición que adoptará el PNV, Ortuzar ha adelantado que "nuestra responsabilidad es para con Euskadi" y ha añadido que esa responsabilidad conlleva que los jeltzales defienden la prevalencia de los convenio autonómicos y, "en este caso el marco vasco de relaciones laborales frente al estatal". "Si esto no se nos garantiza, el voto del PNV va a ser no, y no va a haber ni abstenciones tácticas ni un dejar pasar, va a ser no", ha afirmado.