Sánchez busca que Biden le indulte y destapa los lazos de su gobierno con Putin
El presidente, que en su día despreció el Ministerio de Defensa, se moja ahora en Ucrania para vender su imagen internacional de cara a la próxima cumbre de la OTAN en junio en Madrid
La posición del Gobierno de España en el conflicto de Ucrania -a favor de colaborar con la OTAN y Estados Unidos de cara a un posible choque con Rusia en Ucrania- no es casual. Realmente, como es habitual en el sanchismo, nada es casual y responde a una estrategia premeditada. El presidente Pedro Sánchez quiere hacerse valer como un aliado de primer nivel ante al presidente de EEUU, Joe Biden, y la OTAN, aún a costa se dejar en evidencia a sus socios de Podemos.
Cabe recordar que la relación entre Biden y Sánchez es la historia de un fracaso y un ridículo, el de la cumbre del pasillo. El líder del PSOE es el único presidente de la historia de España que no ha sido recibido por el inquilino de la Casa Blanca.
Sánchez ha reforzado en los últimos meses su agenda internacional, sobre todo con los socios europeos, recientemente recibiendo al nuevo canciller de Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz, y organizando llamadas con el francés Macron y el británico Boris Johnson, o protagonizando una cumbre en Turquía con Erdogan, todos ellos en la órbita de la OTAN. Los propios Scholz y Johnson ya han advertido a Putin de que si ataca a Ucrania “su país sufrirá costes graves”.
Sánchez no quiere quedarse atrás y busca ser protagonista en este conflicto internacional, y más de cara a que España acogerá una cumbre de la OTAN el próximo 29 y 30 de junio en Madrid. Un acontecimiento que España no vivía desde el año 1997 y coincidirá con el 40 aniversario de la adhesión española al Tratado del Atlántico Norte.
Una cumbre que podría reunir a buena parte de los jefes de Estado y jefes de Gobierno de los 30 países que integran la OTAN, quien sabe si con presencia del deseado Joe Biden con el que Sánchez siempre vende sus encuentros de escasos minutos.
Por ello, el presidente del Gobierno tiene en Ucrania una oportunidad de cuidar su relación con EEUU de cara a esta cumbre, y el ministerio de Defensa, que no ha sido una de las prioridades de Sánchez -ahí están sus escasas visitas a las tropas o la maldita hemeroteca donde llegó a decir, cuando era líder de la oposición, que lo suprimiría- se convierte ahora en una pieza clave.
El ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles se dispone a mandar hoy la fragata Blas de Lezo al mar Negro y la semana que viene el despliegue de cazas en Bulgaria como muestra de la implicación de Sánchez con la OTAN, una implicación a costa del cabreo de los socios de Gobierno, Podemos, que ha sacado el tradicional antiamericanismo de la izquierda española. O lo que es lo mismo, su preferecia por las posiciones prorrusas.
Sarpullidos y antiamericanismo en Podemos
Podemos ha emitido de manera oficial un comunicado cargando contra la OTAN: “Hablar de la OTAN es hablar de la Guerra Fría. Esa etapa ya se superó. No podemos volver a recrearla porque perderíamos todos y todas” y tiene a todos sus dirigentes cargando contra una posible acción militar de EEUU y desempolvando las pancartas de ‘no a la guerra’. Curiosamente, esos mismos dirigentes no cargan contra los intereses expansionistas de Putin sobre países como Ucrania.
Las ministras de Podemos, como Ione Belarra e Irene Montero, han salido hoy cargando contra la OTAN. “España es el país del ‘no a la guerra’, nosotras apostamos por la paz, por la desescalada del conflicto, por evitar maniobras militares en la zona, por el diálogo y por la diplomacia”, aseguraba hoy Montero en la radio y le reafirmaba Belarra en sus redes. Yolanda Díaz, por cierto, por ahora guarda silencio sobre este tema, centrada en su negociación de la reforma laboral.
Pero parece ser que para Sánchez es más importante quedar bien con Biden y la OTAN que con sus socios de Gobierno. El ministerio de Defensa es un área del PSOE, Exteriores también, y los morados poco pueden hacer más allá del derecho a la pataleta y tuitear. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, hoy lo dejaba claro: "la política internacional la marca Sánchez". ¿Se manifestará Podemos contra su propio Gobierno en caso de que el conflicto de Ucrania vaya a más? Sánchez correrá el riesgo si eso le garantiza una nueva foto con Biden y una cumbre de la OTAN en Madrid exitosa.