Calviño queda por los suelos con el "palo" a los autónomos que nadie más impone
La vicepresidenta del Gobierno ha explicado que todos los países de Europa siguen la senda española en cuanto a la política fiscal, pero la realidad es bien distinta.
El Gobierno sigue empecinado en su subida de impuestos. Los autónomos han visto como se incrementaba su cuota y la reforma que plantea el Ejecutivo camina hacia un nuevo alza. Con la excusa de que cada uno pague en función de lo que tiene, el Gobierno tiene clara la senda a seguir e incluso lo justifica escudándose en que en toda Europa es así.
Lo ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, en una entrevista en Antena 3: "La tendencia de nuestra reforma, es justamente la mayoritaria en el resto de Europa", ha asegurado, para maquillar una reforma que supondrá un incremento de la recaudación anual de 2.000 millones de euros.
El texto presentado por el Ejecutivo plantea un sistema flexible de 13 tramos en las cuotas, que van desde 184 a 1.267 euros mensuales y la posibilidad de cambiar hasta seis veces al año, pero las asociaciones de autónomos ya manifestaron su oposición.
Sin embargo, por mucho que la vicepresidenta quiera escudarse en que se siguen los mismos pasos en toda Europa, la realidad es bien distinta. Italia anunció el pasado mes de octubre una reforma impositiva de supone una rebaja de 12.000 millones de euros con la intención de "mitigar la presión fiscal".
Italia y Alemania ya han plantado sus rebajas fiscales
El gobierno de Mario Draghi quiere potenciar el empleo y ayudar "al país a crecer en el medio y largo plazo en la medida de lo posible", tal y como anunció su ministro de Economía, Daniele Franco, poniendo especial acento a la reducción del IRPF.
Pero también Alemania ha anunciado una bajada fiscal sin precedentes, cuantificada en 30.000 millones de euros para ciudadanos y pequeñas empresas. Algunas de las claves de su reforma pasan porque las contribuciones a los planes de pensiones serán deducibles de impuestos en su totalidad y se eliminará del precio de la electricidad el recargo para financiar las energías renovables.
Antes que ellos, también Grecia y Portugal han seguido la senda de ambos países al llevar a cabo ajustes fiscales que sirvan para reducir la presión sobre las familias. En abril, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis dejó claro que "la prioridad del gobierno griego es reducir los impuestos".
Grecia y Portugal también se han comprometido a disminuir la presión fiscal de ciudadanos y pequeñas empresas para reactivar la economía
Para ello, diseñó un plan que incluía una bajada en el Impuesto sobre Sociedades, que pasará del 24% al 22%, además de una rebaja de tres puntos de las cotizaciones sociales. En materia de IRPF, el Gobierno griego incluyó la eliminación de un recargo fiscal que encarecía el impuesto, tanto a trabajadores como a empresarios y también una reducción del 55% de la retención aplicada en el IRPF de los empresarios.
Igualmente, el Gobierno socialista portugués de António Costa, presentó un programa de estabilidad a Bruselas en el que prometió bajar la presión fiscal hasta 2025 y ha reducido las tasas a los combustibles ante el alza de los precios.
Así, el discurso de Calviño termina por desplomarse, una vez que gran parte de los países de nuesto entorno han optado por la contención fiscal para reactivar la economía. Esto es, que los ciudadanos dispongan de más dinero en los bolsillos y así poder gastarlos, mientras que en España se opta por todo lo contrario.