Errejón logra suspender el juicio por patear a un hombre gracias a la Fiscalía
El diputado de Más País ha llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla para contar su versión de los hechos aunque finalmente tendrá que acudir otro día
El líder de Más País, Íñigo Errejón, se sentaba este martes en el banquillo de los acusados del juzgado número 16 de Plaza de Castilla por un presunto delito de maltrato leve acusado de propinar presuntamente una patada a un ciudadano, el pasado mes de mayo, en el barrio de Lavapiés, en Madrid.
Sin embargo, el juicio ha suspendido a los pocos minutos de empezar después de que el Ministerio Fiscal asegurara que veía "vulnerado el principio de parcialidad objetiva" al ser la juez que juzga, Margarita Valcarce, la misma que dirigió la investigación.
La acusación, en representación del hombre que asegura haber recibido una patada de Errejón en Lavapiés el 2 de mayo de 2021, se ha posicionado en contra de esa recusación. La defensa de Errejón ha recordado que durante el proceso ellos nunca han recusado a la magistrada aunque en "dos líneas" en uno de sus escritos planteaban la posibilidad de que ella decidiera apartarse
Iñigo Errejón, ha hablado con los medios a las puertas de los juzgados a su llegada, recalcando que se veía "con ganas de poder aclararlo" porque "ha sido un disparate desagradable". "Por fin se acaba porque puedo explicarlo donde corresponde", ha apuntado a los medios congregados, a los que ha subrayado que no contempla una resolución judicial en su contra por lo que no deberá asumir ningún tipo de responsabilidad política: "Ni lo contemplo, todo ha sido un disparate".
La pelota en estos momentos queda en manos de la Audiencia Provincial, que será quien determine en el fondo en qué juzgado y en que nueva fecha vuelve a sentarse Errejón en el banquillo de los acusados para esclarecer este suceso.
La Investigación inicial
Durante la fase de instrucción, la magistrada tomó declaración al denunciante y a uno de los testigos. En el marco de las pesquisas, la juez también llegó a dirigirse al Congreso para pedir que acreditara la condición de diputado de Errejón y reclamó a la Policía Científica que realizara un análisis "exhaustivo" de las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad que grabaron el presunto maltrato.
Tras tres meses y medio de diligencias, la juez Valcarce acordó enviar a Errejón a juicio tras transformar el procedimiento de un presunto delito de lesiones a uno leve de maltrato en base al informe médico forense realizado en la causa.
El delito al que se enfrenta Errejón está previsto en el artículo 147.3 del Código Penal y se refiere al que golpee o maltrate de obra a otro pero sin causarle lesión. Según la normativa, es castigado con penas de multa de uno o dos meses.