Llega el 13-F: cinco "veredictos" decisivos para el futuro del sanchismo
Arranca la campaña electoral para los comicios en Castilla y León. Aunque la cita con las urnas tiene mucha más enjundia. Los resultados de PP, PSOE, Podemos, Cs y Vox marcarán el camino.
Arranca oficialmente la campaña electoral de las elecciones de Castilla y León que dará el pistoletazo de salida a algo más mucho más profundo: al nuevo ciclo electoral que debe culminar en 2023 en los comicios generales, previo paso por las urnas en Andalucía y por las decisivas municipales y autonómicas del próximo año.
Esta cita electoral, la del 13-F, debe elegir al nuevo presidente regional para los próximos cuatro años, tras la decisión de Alfonso Fernández Mañueco de adelantar los comicios al detectar las veleidades de Ciudadanos y su posible acercamiento al PSOE. Los mismos síntomas que llevaron a Isabel Díaz Ayuso a adelantar las autonómicas madrileñas el pasado 4 de mayo.
Pero cuando dentro de dos domingos los castellano y leoneses acudan a sus colegios electorales estará en juego mucho más que la composición de las nuevas Cortes regionales.
El escrutinio deparará el resultado del examen a las estrategias y el futuro a medio plazo de los cinco partidos de ámbito nacional: PSOE, PP, Vox, Podemos y Ciudadanos. Y, previsiblemente, enviará un mensaje cifrado a La Moncloa que Pedro Sánchez deberá desencriptar en los próximos meses.
PSOE y el "fantasma de Gabilondo"
Pedro Sánchez se ha puesto la venda antes que la herida y ya ha marcado distancias con el 13-F, asegurando que los comicios solo tienen lectura autonómica. Apenas estará presente en la campaña y en el PSOE preocupa el escaso punch del candidato Luis Tudanca.
De hecho, el precedente de los resultados de Ángel Gabilondo en las madrileñas del 4-M han comenzado a pesar como una losa en la cúpula de Ferraz. Si Mañueco logra una mayoría absoluta u holgada como la de Ayuso, en Moncloa habrá problemas serios. Porque, además, Sánchez ya agotó en junio la bala de la crisis de Gobierno y no parece contar con revulsivos suficientes para la remontada.
PP: otra reválida para Casado
El Partido Popular de Pablo Casado espera conseguir un triunfo en Castilla y León que, tras el impulso que supuso el éxito de Ayuso en Madrid, le permita seguir liderando las encuestas a nivel nacional y consolide en el imaginario colectivo la idea de cambio de ciclo y de que la vuelta del PP a Moncloa está más cerca. Y además, que el PP en la única opción de centro derecha poniendo otro clavo al ataúd de Ciudadanos.
Un buen resultado este 13-F refuerza la marca PP en toda España en general y a Casado en particular, y puede ser el pistoletazo para otras citas electorales favorables a los populares como Andalucía -Moreno Bonilla mira de reojo lo que ocurra-.
El objetivo: mayoría absoluta o estar cerca de ella para gobernar solos con la abstención de otros grupos. Para ello, el PP Vox no le muerda demasiado por la derecha y que no suba demasiado el provincianismo de la España Vaciada.
Pedro Sánchez se la vuelve a jugar en unas autonómicas. Para evitar que le salpique, marcará distancias con su candidato, Luis Tudanca.
Vox: Abascal y su estrategia 3.0
Por poco que saque Vox en estas elecciones ya habrá ganado mucho. Las encuestas más prudentes -CIS aparte- les dan 7/8 escaños y las más favorables entre 10 y 12. Esto supondría que los de Santiago Abascal multiplican por 10 su resultado anterior, un éxito indiscutible.
Para ello toda la cúpula de Vox con su líder a la cabeza se va a volcar con su siembra -el lema de la campaña- , tirantes y cetrería si hace falta como ya se ha visto, en Castilla y León, a la vez que agitan las redes sociales, campo en el que se mueven como peces en el agua. El objetivo, además de un buen resultado, es acceder por primera vez a un gobierno regional.
Podemos: primer examen al "proyecto Yolanda"
Serán las primeras elecciones para Podemos sin Pablo Iglesias al frente. Pero no por ello van a ser los primeros comicios de Yolanda Díaz como lideresa de facto de UP. Por que la vicepresidenta se ha puesto de perfil y ha renunciado expresamente a presentar en sociedad su Frente Amplio.
Más aún tras el incendio desatado por su compañero de filas, Alberto Garzón, con su ataque al sector ganadero, un pilar de la economía de Castilla y León. De hecho, Díaz no estará en la campaña más que en una única ocasión y dejará a Ione Belarra el marrón de rescatar a su candidato, Pablo Fernández. Este ha decidido tirar de Iglesias, que ha se ha dejado ver por la precampaña y que ha ha cometido el desliz de presumir de haber recibido la filtración del CIS.
Cs: escaños o la puntilla a Arrimadas
Otra partida a todo o nada en Ciudadanos sin casi ases en la manga. Inés Arrimadas se agarra a un líder, Francisco Igea, con el que tuvo enfrentamientos en el pasado pero que ahora podría darle un respiro o terminar rematando el partido naranja. Otro resultado a cero como el de Madrid sería catastrófico. Para ello, se agarran a tener algo de representación, que va desde el único escaño por Valladolid a incluso los 5 que vaticina el CIS.
Un escaño sería un alivio y tres, que les permite tener grupo propio, un sobresaliente, sobre todo si son decisivos para sumar. Por ahora, los de Arrimadas se agarran a las encuestas -casi todas les dan representación- y a la fe de la remontada, y van a poner toda la carne en el asador contra el ahora enemigo Mañueco.