La guerra total de Albert Rivera contra el bufete que lo contrató
El despacho de abogados Martínez-Echevarría no está dispuesto a alcanzar un acuerdo ni indemnizar al expresidente de Cs y cada una de las partes toma posiciones para llegar a los juzgados.
La salida de Albert Rivera de su última aventura profesional no deja de complicarse. El expresidente de Ciudadanos anunció que dejaba el despacho de abogados Martínez-Echevarría, por el que fichó hace dos años, cuando aún quedaban tres años de contrato, poniendo fin a la relación laboral.
Rivera y su mano derecha en Cs, José Manuel Villegas, ocuparon los puestos de presidente ejecutivo y vicepresidente de la firma, tras dejar a la formación naranja en sus peores momentos, prácticamente hundida. Ahora tampoco salen de esta empresa de buenas maneras y la guerra entre las partes se recrudece.
El culebrón empieza al comunicar los políticos que rompían la relación laboral con Martínez-Echevarría por "incumplimientos contractuales" a través de un correo electrónico a la dirección. La respuesta del bufete no se hizo esperar y argumentó que los verdaderos motivos fue la reciente llamada de atención que recibieron por su "baja productividad".
Así alertaron de que se estaban poniendo en peligro los criterios de calidad y recuerdan que el trabajo de Rivera casi no tuvo repercusión en la cuenta de resultados de la firma que pasó de 17,8 millones de euros en 2019 a 18 en el año 2020. También critican la falta de dedicación porque acudían al despacho dos horas al mes.
Rivera y Villegas defendieron su trabajo en la entidad y reclaman parte del capital de la sociedad (5% y 2% respectivamente) que está detrás del despacho según desveló el periódico El Confidencial y una indemnización de 500 días por año trabajado, que contrasta con los 20 días que defendía cuando Rivera estaba al frente de Cs. También exigen las remuneraciones que les corresponderían hasta 2025. Van más allá solicitando una indemnización de medio millón de euros por los daños causados por el despacho al acusarles de baja productividad.
Martínez-Echevarría se niega a llegar a un acuerdo
Por parte del bufete han pasado a la ofensiva y no están dispuestos a alcanzar un acuerdo como ya les han comunicado por burofax. Martínez-Echevarría considera que han dinamitado cualquier posibilidad de llegar a una salida pactada al filtrar el conflicto a los medios de comunicación para conseguir una posición ventajosa en la negociación.
Además, han asegurado que no están dispuestos a doblegarse ante los exlíderes de Cs y la vía judicial será inevitable. “No vamos a llegar a un acuerdo con Albert Rivera, aunque consista en pagarle 1.000 euros”, sentencian. Desde el bufete consideran que han cumplido y que si el asunto llega a juicio harán públicos sus salarios y las condiciones del contrato, donde podría reflejarse una remuneración de 450.000 euros.
El despacho considera la reclamación improcedente y responden: "nos resulta más que inaceptable, nos resulta ofensiva", sostiene Vicente Morató, CEO de Martínez-Echevarría, "por lo que habrán de ser los tribunales de Justicia los que diluciden las pretensiones, en este caso fantasías, de sus representados".
Y es que la batalla judicial está prácticamente asegurada y el expresidente de Ciudadanos también se arma, fichando al prestigioso bufete De Carlos Remón Abogados para que los represente, especialista en pleitos de grandes directivos, como ha sido el que ha ganado de Andrea Orcel contra el Banco Santander.