El PP a Sánchez: “¿Hay más parientes del Gobierno que negocien con fondos UE?”

Media docena de portadas de ESdiario y una decena de preguntas populares después, el PP continúa su bombardeo sobre la vicepresidenta Nadia Calviño ante su imperturbable silencio sobre los nexos entre su ministerio y la empresa de su marido (Beedigital), que se dedica a cazar y cobrar ayudas que ella reparte del fondo Kit Digital (3.000 millones de euros de la UE). Por ello, el partido de Pablo Casado eleva el tiro. Ya no pregunta a Calviño sobre este conflicto de intereses, sino a su jefe, el presidente Pedro Sánchez.

En este contexto, el viceportavoz popular en el Congreso Pablo Hispán y la diputada Valentina Martínez Ferro han planteado por escrito las siguientes preguntas parlamentarias:

“- ¿Tiene conocimiento el Gobierno de este conflicto de intereses?

- ¿Es aceptable que el marido de la vicepresidenta haga negocios a cuenta de los programas que dependen del ministerio de Economía?

- ¿Tiene conocimiento el Gobierno del servicio que ofrece la empresa del marido de la vicepresidenta?

- ¿Hay más familiares de miembros del gobierno que estén haciendo negocios a cuenta de los fondos europeos?”

No olvida tal cuestionario el meollo evidenciado por la investigación de este diario: “El ministerio de Asuntos Económicos cuenta con el programa Kit Digital. El Kit Digital está subvencionado a fondo perdido por los fondos europeos Next Generation. A las pequeñas y medianas empresas que quieran acceder a este programa se les obliga a que contraten previamente un agente digitalizador, es decir, una empresa autorizada por el ministerio de Asuntos Económicos”.

Y, casualmente, Beedigital, la firma que dirige Ignacio Manrique de Lara, esposo de Calviño, “cuenta con este estatus privilegiado de intermediario que le permite hacer negocio gestionando las ayudas”. Es el conflicto de intereses que durante más de una semana intenta desentrañar en solitario este diario y el PP.

No consta que ninguno de los partidos que se interesaron permanentemente por el currículo empresarial del marido de Soraya Saénz de Santamaría o el de Dolores de Cospedal crean relevante conocer por qué tiene patente para cazar ayudas públicas Ignacio Manrique de Lara, el esposísimo de la vicepresidenta socialista, y bajo el control de un fondo opaco luxemburgués. No consta que a UPN y resto de bancada afín a Sánchez (según qué días) le alarme este conflicto ético en la cúpula del Gobierno tanto como la fuga de dos votos en la votación de la reforma laboral.

Tampoco parece que Hacienda ni Anticorrupción, que practican arqueología contable con el emérito, crean relevante esclarecer cuántos impuestos se ahorra la trama del marido de la vicepresidenta por derivar de un fondo luxemburgués con fiscalidad casi cero. Mientras Sánchez tolera tal agujero fiscal por el que pueden escapar fondos de la UE que reparte su gobierno, afea y combate la baja impositividad de Madrid.

Todo esto flota en un mar mediático en calma donde una sola cabecera nacional histórica ha asomado la patita ante este escándalo. Y no para plagiar, sino para poner el acento en lo insostenible de una callada marital sobre un negocio potencial de 3.000 millones.

La vicepresidenta redacta un decreto que garantiza la clientela digital y captura de ayudas de firmas como la de su esposo. Ignacio Manrique de Lara dirige el márketing de Beedigital. Y su firma focaliza una mina a los pies del plan de su esposa. ¿Puede Calviño defender en Bruselas la limpidez del reparto de los fondos de la UE en España sin despejar antes su patio familiar?