El Gobierno aprovecha la resaca del 13F para mostrar su hoja de ruta catalana
El Ejecutivo aún no tiene fecha para la reunión con los representantes de la Generalitat pero ya colocan sobre la mesa una reforma del Estatut.
Pedro Sánchez y Pere Aragonés
Cuando todo el mundo está enfrascado en el análisis del resultado electoral en Castilla y León, que ha supuesto otro golpe más al PSOE, desde el Gobierno, no se sabe si para tapar el fiasco o para que pase desapercibido el anuncio, se ha apostado por anunciar cual será la hoja de ruta en Cataluña.
Ha sido la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la que ha explicado que una reforma del Estatut catalán es "una de esas posibilidades" que puede permitir poder "encajar más la realidad y las reivindicaciones de Cataluña en la relación con el Estado".
En esta línea, Raquel Sánchez ha apuntado que el límite en una posible modificación del Estatut "está en la Constitución", por lo que, a su juicio, deben quedar fuera la amnistía y la autodeterminación, las exigencias que siempre ha tenido sobre la mesa el separatismo.
En una entrevista en Ràdio4 y La2 recogida, Sánchez ha asegurado que el Gobierno central continúa apostado por el diálogo y la negociación, y que siguen trabajando en la mesa con la Generalitat, que sigue adelante con reuniones "discretas".
"Llevamos demasiados años en los que se ha priorizado la hoja independentista, el proceso, y hemos perdido oportunidades en Cataluña. Me gustaría ver un cambio. También es lo que exige la ciudadanía catalana", ha añadido, olvidando, por otra parte, que esa hoja de ruta independentista ha servido de moneda de cambio para sostener a Sánchez.
Por otra parte, ha rechazado concretar si la reunión de la mesa será antes de Semana Santa, ya que asegura que lo desconoce, y ha dicho que se suma a la petición del primer secretario de PSC, Salvador Illa, de abrir un diálogo entre los partidos catalanes para "hacer posible la reconstrucción" en la sociedad catalana.