La tensión se dispara en el PP por un oscuro episodio entre Génova y Sol

La tensión en el seno del PP se ha disparado después de que se desvelase un supuesto espionaje al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, desde una empresa del Ayuntamiento de la capital que ha reabierto la guerra interna que mantienen la dirección nacional del PP y el equipo de la dirigente regional desde que ésta avanzase su deseo de realizar cuanto antes el congreso regional del partido para elegir el líder en Madrid.

El pasado mes de diciembre avisaron a la presidenta madrileña de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda del Consistorio de investigar a su hermano para intentar acreditar el posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos, según ha publicado 'El Mundo' y han confirmado fuentes de su entorno.

Buscaban un extracto de cuenta bancaria del hermano de Ayuso y la declaración de proveedores ante la Agencia Tributaria de la empresa Priviet Sportive SL a la que la Comunidad de Madrid había otorgado en plena pandemia un contrato de 1,5 millones para la compra de mascarillas. Querían saber si esta compañía le había abonado alguna cantidad como comisión por actuar de intermediario.

A raíz de esto, el Ayuntamiento de Madrid que dirige José Luis Martínez-Almeida decidió abrir una investigación interna para la que interrogaron durante las últimas semanas a funcionarios. De hecho, el propio alcalde ha comparecido a primera hora de este jueves para aclarar las circunstancias y los resultados de dicha investigación.

Según Almeida, una vez que recibió dichas informaciones, contactó con el presidente de la EMV para "que se hagan las investigaciones y se tomen todas las medidas adecuadas. El presidente de la EMV hace las siguientes gestiones: habla con el detective, que niega la reunión; habla con el trabajador que había estado en la reunión y niega de forma tajante que se haya reunido con el detective para tratar cualquier cuestión que tenga que ver con Ayuso", ha señalado.

Almeida niega cualquier maniobra por parte de la EMV

Además, desde el Ayuntamiento madrileño se ha realizado "un análisis de la contratación de la EMV para determinar si el detective ha tenido algún contrato con la empresa y no hay ninguno. "Por tanto, Almeida ha señalado, y reiterando que comparecía en calidad de alcalde de la capital, que "una vez hechas todas la averiguaciones concluimos que el detective niega, el trabajador niega, que no hay contrato y que por supuesto no se ha podido producir ningún encargo de esa naturaleza".

Por su parte, 'El Confidencial' ha publicado que han sido altos cargos del PP próximos a la dirección nacional quienes han contactado con los detectives privados para encargar dicha investigación y señalan directamente a uno de los fontaneros de Génova, Ángel Carromero.

"Ángel Carromero me ha negado que haya hecho cualquier gestión tendente a investigar a Isabel Díaz Ayuso y sus familiares"

A este respecto, también se ha referido el alcalde de Madrid, que ha asegurado que "ha hablado con Ángel Carromero y me ha negado que haya hecho cualquier gestión tendente a investigar a Isabel Díaz Ayuso y sus familiares".

Ante estas informaciones, el Partido Popular ha emitido un comunicado en el que "desmiente tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid" y ha avisado que tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades.

Lo que no niegan desde el PP, según El País, es que una vez que apareció en los medios la existencia de dicho contrato se pidió explicaciones a primeros de octubre a Isabel Díaz Ayuso, para saber si favoreció a su hermano con un supuesto contrato público irregular, un extremo que ella negó defendiendo la legalidad de la actuación de su Gobierno regional.

En la cúpula del PP señalan que más que "investigación interna", se trató de una petición de aclaraciones a la propia Ayuso a raíz de esas informaciones que también se estaban publicando en varios medios de comunicación y han "negado rotundamente que se haya dado orden de espiar" a la presidenta madrileña.