Ayuso y Feijóo meten presión a Casado para que tome medidas "urgentes" en el PP

Isabel Díaz Ayuso no da por zanjada la guerra abierta en el PP. La presidenta de la Comunidad de Madrid quiere que se tomen medidas drásticas que sirvan de torniquete para parar la sangría que está suponiendo para el partido la enorme brecha abierta entre ella y Génova. No quiere pronunciar la palabra dimisiones, pues es algo que deja en manos de los miembros de la Dirección Nacional, pero sí ha asegurado que "lo que no puede ser gratis es haberme robado mi presunción de inocencia después de 17 años militando en la casa".

La dirigente madrileña, preguntada por la posibilidad de abrir un proceso de renovación de la cúpula del partido, ha insistido en que el escenario en el seno del PP es "incierto" y se tendrá que dirimir "en estos días y pronto", pues "nos estamos desangrando, nos hundimos en las encuestas y se le está haciendo un grave daño a la Comunidad de Madrid. ", ha dicho.

Según Ayuso, "la situación es insostenible" y cada "día que pasa vamos a peor, hace falta un giro absoluto por el bien de España". Por ello, considera que "esto no puede pasarse por alto" y "es gravísimo lo que ha sucedido". "Evidentemente yo no puedo mirar para otro lado y pretender que todo siga igual. No sé, alguien tendrá que decidir qué ha pasado aquí y tomar responsabilidades", ha remarcado.

Aun así, Ayuso ha querido desmarcarse de cualquier operación que la coloque más allá de la Comunidad de Madrid, negando la posibilidad de intentar liderar el partido a nivel nacional y sustituir de esta manera a Pablo Casado. "Mi sitio es Madrid y tengo un compromiso con los madrileños, me han votado ciudadanos que nunca habían votado al PP y me dieron su confianza, no puedo abandonar ese compromiso".

Además, ha añadido que "la Comunidad de Madrid trasciende al PP, está por encima de cualquier partido, por eso no hay una guerra Ayuso-Casado, porque yo nunca he pretendido sustituirle, mi sitio es Madrid y lo he dicho siempre. La Comunidad de Madrid es demasiado importante para seguir jugando y para dar a entender que parece poco", ha zanjado.

Ante el "cruel ataque político" que está sufriendo, donde se ha pretendido implicarla "en corrupciones y malas prácticas", ha agradecido el apoyo de la gente pero ha incidido en que no se trata de que le den su confianza por cariño sino que se trata de que se compruebe que lo que dice es cierto.

Mostrará toda la documentación en la Fiscalía

Por ello, Ayuso ha anunciado que va a defenderse de las acusaciones de corrupción en la Fiscalía, "donde me han arrastrado maliciosamente", y allí entregará toda la documentación que posee acerca del polémico contrato "contra el que se han lanzado todo tipo de insidias".

Ayuso ha pronunciado estas palabras en la inauguración de la biblioteca Princesa Leonor, en Boadilla del Monte, mientras el núcleo duro de Pablo Casado se reunía en la sede del PP de la calle Génova. Allí no ha acudido, pese a que estaba previsto, el alcalde de la capital José Luis Martínez Almeida, que según ha relatado ESdiario, quiere dejar su cargo como portavoz nacional del partido para centrarse en sus labores como regidor municipal.

Feijóo exige medidas urgentes a Casado

Pese al trasiego poco o nada ha trascendido aún de lo ocurrido en el cónclave popular, aunque el que sí ha emergido, de nuevo, y el que muchos esperan que lidere un nuevo proceso para evitar el caos total en el PP, es el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha confirmado que ha hablado este domingo con Pablo Casado para trasladarle su opinión y la necesidad de dar "un giro absoluto" en el PP: "Hace cinco días vivimos un momento de convulsión dentro del partido y en la democracia española. Pedimos que se reuniesen (Casado y Ayuso) y se reunieron, pero lamentablemente mentiríamos si dijésemos que ese problema esta zanjado. Hay que tomar decisiones. Es imprescindible hacerlo".

El líder gallego tiene claro que "serán decisiones complejas pero urgentes", puesto que "el PP es la única alternativa de gobierno a un muy mal gobierno. El PP tiene la obligación con el conjunto de la sociedad de encontrar de forma urgente una solución para seguir el camino de la alternativa y seguir siendo el referente del centro derecha".

Y es que, a juicio de Feijóo, "tenemos la obligación, no como dirigentes del PP, ya como políticos, de no crearle mas problemas a España. Este colapso no se lo merecen ni los antecesores, ni los votantes, ni España".

Aún así, no ha querido dar ninguna pista acerca de su futuro ni de las opiniones que ha trasladado a Casado. "En la lealtad que mantengo con él, le di mi opinión. Él sabe lo que pienso, por lo que a él le corresponde tomar la decisión. No voy a desvelarla aquí. Si quiero seguir siendo leal, mi opinión la sabe él. No la voy a decir, se la he dado a él y soy leal. Si quiere le corresponde a él desvelarla”.

Además, a la pregunta de si se presentaría a un Congreso Nacional para elegir al líder del PP si Casado dimite o convoca dicho Congreso, Feijóo deja la duda: “No vengo a hablar de mí. En el partido ya hemos dado espectáculo suficiente. Creo en el PP. Hablar de mi mismo ahora sería volver a cometer un error”, ha zanjado.