Casado y Egea se enrocan y buscan el apoyo de los presidentes regionales afines
La huida hacia adelante de los dos máximos dirigentes del PP roza el esperpento. Ambos se atrincheran, desafían a los barones y buscan apoyo a la desesperada.
Pablo Casado y Teodoro García Egea cuentan apoyos uno a uno. Enrocados, noqueados y atrincherados en la torre de marfil de la planta séptima de Génova 13, el presidente y el secretario general de PP se niegan a dimitir.
Pese a que su propio Comité de Dirección se ha resquebrajado y la exigencia unánime de los barones liderados por Alberto Núñez Feijóo; Casado y Egea han comenzado una huida hacia adelante contactando con presidentes provinciales afines y convocando a la propia sede nacional a cargos públicos próximos, entre ellos diputados y senadores.
Entre los miembros del PP que han llegado esta tarde a Génova se encuentran los diputados Edurne Uriarte, Diego Movellán, Andrés Lorite, José Ortiz, Ramón Herrera y Vicente Betoret, cuya entrada en la sede del partido han podido captar los medios gráficos. También han sido convocados los presidentes provinciales de Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cáceres y Badajoz, pero se prevé que asistan más en las próximas horas.
Según uno de esos diputados que ha acudido a la sede del PP, Casado no puede dimitir porque supondría darles la razón y ven muy injusto que se solicite la salida del líder del PP por una filtración. Además, ha trasladado personalmente a la dirección que Casado debe aguantar al menos hasta el congreso nacional que está previsto para julio.
Esta convocatoria se interpreta como un intento de medir fuerzas, en medio de la profunda crisis interna que vive el partido y cuando hay cada vez más barones territoriales que piden un "congreso urgente" y defienden la convocatoria de un congreso extraordinario, han señalado las fuentes consultadas