Las piezas del 'casadismo' empiezan a caer: Almeida se desmarca de Casado

Las piezas del 'casadismo' en el PP empiezan a caer. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado este martes su dimisión como portavoz nacional del Partido Popular. Una decisión que respalda Casado, según ha dicho el propio Almeida, quien ha agradecido la confianza del actual presidente del PP, quien "siempre lo ha apoyado".

Sin embargo, Almeida no se ha pronunciado sobre la conversación que ha tenido en las últimas horas con Pablo Casado y tampoco a confirmado si se une a las voces del partido que están exigiendo de una vez por todas su dimisión y la del secretario general de los populares, Teodoro García Egea: "Lo que he hablado con Casado, se queda con Casado".

"Este alcalde tiene un compromiso con el Ayuntamiento de Madrid que se encuentra muy por encima del Partido Popular", ha asegurado Almeida, quien ha recalcado que antepone el interés de los madrileños y del ayuntamiento a los intereses de las siglas del PP, partido del que todavía forma parte.

No es la única dimisión en las filas de los populares. Otra de las fieles a Casado también ha anunciado este martes su dimisión. Se trata de Belén Hoyo, presidenta del Comité Electoral del partido y una de las escuderas de Casado desde que dio el paso de presentarse a las primarias del PP en 2018, pero en medio de la fractura que vive el PP, durante la reunión del Comité de Dirección del partido celebrado en la tarde de ayer, exigió la cabeza del secretario general, Teodoro García Egea.

Éste se negó a presentar su dimisión y ella puso la suya sobre la mesa, abriendo la grieta en el seno del núcleo duro de Casado, que le obligó a convocar una Junta Directiva Nacional a la que ya no podía negarse, para después dar paso a un Congreso Nacional que elija a un nuevo líder.

Pero la situación es tan tensa en Génova 13 que no se descartan nuevas salidas, una vez que la fractura es más que evidente, con un Casado cada día más solo; ni tampoco que la presión sea tan asfixiante que el líder del PP tenga que adelantar la reunión de la Junta Directiva Nacional, sobre todo después del enfado de Juanma Moreno Bonilla, que censuró que el cónclave del PP coincidiera con la celebración del día grande de Andalucía. De momento, todos los escenarios siguen abiertos.