Los cinco retos prioritarios que aguardan a Feijóo en sus primeros cien días
Los barones y el entorno del presidente gallego preparan ya su aterrizaje en la planta noble de Génova sin tiempo para la complacencia. Al futuro líder le esperan varios desafíos inmediatos.
Aunque ni siquiera ha confirmado aún su candidatura al congreso extraordinario del próximo 2 de abril, todo el PP mira desde la 1 y 20 da la madrugada de este jueves a Alberto Núñez Feijoo. Y con él, a su gran proyecto para relanzar a un PP en shock y volverlo a convertir en la alternativa a Pedro Sánchez.
Será en los próximos días, ya después de la Junta Directiva Nacional del martes, cuando el presidente de la Xunta desvele los primeros detalles de su hoja de ruta. Pero son ya, con Pablo Casado recogiendo el despacho del presidente en la séptima planta de la calle Génova, cinco los retos prioritarios que aguardan al nuevo líder popular.
El Debate de la Nación
Ni siquiera cien días de gracia va a tener Feijóo a su llegada a la Presidencia del PP. Porque le aguarda el que va a ser el primer examen a su nuevo proyecto con un handicap añadido: no lo podrá presentar en persona.
Y que tras siete años sin celebrarse , el ministro Felix Bolaños este mismo miércoles confirmó que el Debate de la Nación, el primero de Sánchez, tendrá lugar antes del verano. Allí el nuevo PP se la jugará y podría ser el nuevo portavoz parlamentario que designe el nuevo equipo -caso de no continuar en el cargo Cuca Gamarra- el que presente en sociedad las primeras pistas del plan Feijóo.
No obstante, el nuevo líder del PP sí tiene una vía para protagonizar su primer cara a cara con Sánchez en ese Pleno. Cuando sea relevado como presidente de la Xunta, Feijóo podría ser eligido senador por designación autonómica. Y entonces defender el turno del grupo parlamentario del PP en el Debate de la Nación.
El "encaje" de Ayuso
De la anormalidad de la situación de Isabel Díaz Ayuso en el actual PP da cuenta la escena de este mismo miércoles. Mientras los barones decidían el futuro del partido, la presidenta madrileña -vetada su presencia en la cumbre por Casado- estába en el fútbol.
Nadie duda, porque el presidente gallego así lo ha defendido en público, que Ayuso presidirá en cuanto sea posible el PP de Madrid. El portavoz del gobierno madrileño, Enrique Ossorio, ha vuelto a reclamar este jueves la celebración del cónclave de los populares de la CAM.
Las relaciones con Abascal y Arrimadas
Va ser sin duda el desafío estratégico más exigente para Feijóo. El de decidir cuáles son las nuevas relaciones con Vox y Ciudadanos y delimitar el alcance de sus futuros pactos con Abascal y Arrimadas. No hay antecedentes en Galicia porque Feijóo los ha mantenido a raya.
Al gallego el partido verde lo recibe con enorme recelo. Y él deberá decidir si mantiene la opa hostil de Casado a los naranjas o facilita su supervivencia. Se verá cuando se resuelva el futuro del fichaje estratégico de Teodoro García Egea para acabar con Cs, el superfontanero Fran Hervías.
Feijóo, entre Casado y Ayuso, el triunvirato sobre el que planea el futuro del PP y de España.
El Poder Judicial y el perfil institucional
Sánchez aprovechó este miércoles su mensaje de despedida a Pablo Casado en su adiós del Congreso para reprocharle el papel del PP en la renovación de los órganos constitucionales y el bloqueo del CGPJ.
Feijóo sabe que en su primera y protocolaria visita a La Moncloa ya investido como nuevo líder del PP, Sánchez le va a exigir que mueva ficha. Y ahí Feijóo tiene otro reto con forma de emboscada: plegarse al chantaje o ser acusado de continuista con la etapa que se dispone a cerrar.
Territorios y el "diabólico legado Egea"
Una vez aterrizado en Génova 13, Feijóo deberá comenzar a diseñar un Partido Popular a su imagen y semejanza. Eso incluirá al partido en los territorios, con muchos congresos pendientes y líderes por renovar.
Por si fuera poco, en año preelectoral de elecciones municipales y autonómicas. Y con un campo minado porque la gestión de Teodoro García Egea en las provincias ha sido de todo menos tranquila, sacudida por purgas, rebeliones y ordeno y mando. Ese panorama aguarda al futuro secretario general de la era Feijóo.