Iglesias propone la “rendición a Putin" y Margallo y Calvo le paran los pies

Después de casi dos semanas de guerra en Ucrania tras la invasión del ejército ruso de Vladimir Putin, el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha perdido por completo los papeles en su intervención como tertuliano en la Cadena SER y ha atacado en lo personal a los miembros de la mesa de debate en la que participaba.

Iglesias, que mantiene posibles influencias en el seno de Podemos que podrían haber provocado los roces ideológicos con Yolanda Díaz por el tema de la guerra en Ucrania y la no intervención de España, ha llegado a decir que “caerá sobre las conciencias” de aquellos que optan por la defensa armada del pueblo ucraniano las muertas que se puedan producir en el conflicto.

Es decir, Iglesias no ve como primer responsable de las muertes en Ucrania al que impulsó la invasión de este pueblo, es decir, Vladimir Putin: el exvicepresidente ha optado por cargar la culpa de los muertos a los que apoyan el envío de armas a Ucrania, tal y como ha pedido su propio gobierno.

De hecho, Iglesias ha dejado ver que una de sus opciones en estos momentos es ceder ante Putin y darle lo que pide, el poder en Ucrania, o eso es lo que se puede ver entre líneas en sus palabras: “Si no estamos dispuestos a ganarle la guerra a Putin, en lo que habría que poner el foco es en que paren ya y que cualquier solución por humillante que sea es preferible a una carnicería”.

Algo que desató la indignación en Jose Manuel García-Margallo y Carmen Calvo, los otros tertulianos de la mesa de debate que le contestaron al mismo tiempo: “¿Pero cómo lo haces parar (a Putin)?”, a lo que Iglesias contestó diciendo que “dar armas es una manera de que continúe la carnicería”. A lo que continuó diciendo: “¿Cómo va a caer sobre vuestras conciencias que el resultado de las armas europeas que lleguen ahí sean 400.000 cadáveres de ucranianos. Qué vamos a responder, ¿que Ucrania mandó niños a morir? Ya está bien, hombre”.

Algo que ha sentado muy mal a Margallo y Calvo, que recalcaron que Iglesias no llegó a concretar ninguna medida para alcanzar la paz, siendo la exvicepresidenta del Gobierno la que le paró los pies diciendo: “No, hombre, no. Es que ya estás hablando sobre nuestras conciencias. Así, no”. Hasta Margallo le ha reprochado su actitud, sobre todo porque la victoria de Putin sería la victoria de lo soviético.