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Las quinielas del PP de Feijóo: la "hoguera de las vanidades" no tiene límite

Las fotos con el líder gallego recorren las redes tan profusamente que, salvando las distancias, no se había visto nada igual desde que el “pequeño Nicolás” desapareciese del mapa.

Alberto Núñez Feijóo.

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A días de sellarse en Castilla y León el pacto de PP y Vox que permitirá a Alfonso Fernández Mañueco afrontar su discurso de investidura, la familia popular tiene su vista puesta en Sevilla, en el Congreso extraordinario que se celebrará al despertar abril.

Toca cerrar el paréntesis de Pablo Casado que tanta ilusión creó entre los afiliados, descarrilado por las maneras de su valido, Teodoro García Egea, y abrir en Génova 13 las páginas de Alberto Núñez Feijóo.

En Murcia Vox saca ya al PP de Fernando López Miras casi 20 puntos en los sondeos. Esa es la fotografía hoy

Lógicamente, las quinielas han comenzado. Si todos los que aseguran a estas horas que son de la “máxima confianza” del barón de Galicia se colasen en el Comité Ejecutivo, cada reunión debería celebrarse en un hotel de esos que tienen salones bien grandes para acoger saraos.

Las fotos de mandatarios del PP con el líder gallego recorren las redes tan profusamente que, salvando las distancias, no se había visto nada igual desde que el “pequeño Nicolás” desapareciese de los focos. He visto a dirigentes que, gracias al Photoshop, han borrado de la cita a otros asistentes para aparecer a solas con Feijóo. La hoguera de las vanidades no tiene límites y aún es peor cuando son políticos los protagonistas.

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, junto a Teodoro García Egea y Pablo Casado.

Lo que sí parece claro es que la prioridad del “candidato” pasa ahora por pisar todas las Comunidades Autónomas. Murcia, la plaza fuerte de quien fuera secretario general, va a ser una de sus primeras paradas.

El mensaje “oficial” que sale desde portavoces cercanos al presidente murciano, Fernando López Miras, cuanto menos, es equívoco. ¿Va allí para demostrar que ha muerto la teodocracia que tanto ha dañado al partido, o es un nuevo vasallaje a quienes con sus tejemanejes han obligado a romper su carné a miles de militantes escandalizados?

Feijóo puede ser muy impenetrable si quiere, pero sabe bien el momento delicado que vive su formación tras la convulsión provocada por el tándem Casado y Egea.

Los mensajes de unidad, claro, son importantes, pero… ¿qué hacer con esa gente defraudada a lo largo y ancho del país por toda la suerte de tretas que se hicieron desde la “planta noble” del cuartel general de los populares para -en román paladino- derrocar a Isabel Díaz Ayuso?

Esa pregunta va a perseguir a Alberto Núñez Feijóo donde vaya. En realidad, no se olvide, es el quid de la cuestión. En Murcia, todavía más. Allí Vox saca ya al PP de López Miras, que es tercera fuerza, casi 20 puntos en los sondeos. No exagero.

Esa es la fotografía hoy. Una tragedia para los populares. El líder del Partido Popular tiene que ser consciente de que va a tomar en mano una formación con ganas de rehacerse, sí, aunque ahora mismo destruida, en un momento de grandísima debilidad política y electoral. Y con las bases avergonzadas.