El avispero de Podemos: el "puñetazo" de Díaz que paró los pies a Belarra
La vicepresidenta segunda leyó la cartilla a la ministra de Asuntos Sociales tras llamar al PSOE “partido de la guerra” y le exigió matizar sus palabras y rebajar la tensión.
No sólo en el la parte socialista del Gobierno de Pedro Sánchez sentaron fatal las palabras de las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, llamando “partido de la guerra” el domingo en un acto de la formación morada a sus socios del PSOE, aunque no lo mencionaron explícitamente.
La vicepresidenta segunda y candidata in pectore de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, se molestó por estas palabras y leyó la cartilla a sus compañeras para no crispar más el Gobierno. Un toque de atención que sigue siendo en estas horas la comidilla entre los dirigentes de la coalición morada.
En concreto, Yolanda Díaz llamó por teléfono a Ione Belarra para pedirle que matizara sus palabras sobre los “partidos de la guerra” y que se rebajara el tono con el PSOE. En menos de 24 horas, la portavoz podemita Isa Serra ya aclaraba que “Belarra no se refería al PSOE sino al belicismo de la derecha” y que por supuesto “descartaban romper el Gobierno”, acatando la orden de Díaz.
Díaz reunió a los altos cargos de Podemos
Ahí no se quedó el toque de atención de Yolanda Díaz, que reunió a los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos y les pidió rebajar la tensión con los socialistas a cuenta de la guerra de Ucrania y el famoso envío de armas. La propia Díaz confirmaba este paso a los periodistas en el Senado con un tajante: “Hice lo que tenía que hacer”.
Díaz, por cierto, hizo de enlace entre el propio Pedro Sánchez, molesto por las declaraciones de Belarra y Montero, y los ministros de Podemos, y le aseguró que se produciría una rectificación de las palabras. Sánchez, en otro gesto de rebajar la tensión dentro del Gobierno, decidió entonces acudir al acto organizado por Montero con motivo del Día de la Mujer que en principio no tenía en agenda.
Díaz, por tanto, mantiene un sensible equilibrio entre la posición gubernamental, favorable al envío de armas e implicarse en la guerra de Ucrania, y las pulsiones de Podemos que siguen yendo en contra.
A quien no le ha gustado este equilibrio es a la persona que la propuso de vicepresidenta, Pablo Iglesias, muy alineado con las posiciones de Belarra y en una campaña contra el envío de armas. Iglesias sigue recordando a Díaz que no olvida que está en el Gobierno por él. Ahí queda el recado.