Madrid se arremanga para poner freno a la escalada violenta de las bandas

Las crónicas de sucesos madrileñas han registrado en los últimos meses un aumento de las reyertas entre bandas juveniles tremendamente violentas que terminan con heridos graves e incluso fallecidos. Aunque aún no hay cifras estadísticas ya que este incremento se ha visto sobre todo desde principios de año, sí que las autoridades están preocupadas por el aumento de la violencia en las calles y el incremento de la circulación de armas blancas entre los miembros de dichas bandas y por ello, desde la Comunidad de Madrid han implementado un plan que servirá para conocer en profundidad a este tipo de delincuentes y así saber cómo enfrentarse a esta nueva realidad.

Además, la tendencia, según reconoció la delegada del Gobierno, Mercedes González, es que sus integrantes son cada vez más jóvenes. La representante del Gobierno de España en Madrid detalló hace unos días que hace tres años solo el 20% de los miembros de las bandas latinas eran menores de edad, pero que en la actualidad son el 40%, con miembros de 14, 13, 12 e incluso 11 años fichados.

De hecho, según ha explicado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, en las últimas operaciones realizadas conjuntamente con la Policía Nacional se han decomisado muchas armas bancas, y se han realizado más de 20 detenciones a menores, un dato que conoce porque estos jóvenes terminan en los centros de que gestiona la Comunidad.

Aun así, ha explicado que aunque se habla de “bandas latinas” el término ya se queda pequeño, pues en la inmensa mayoría de los casos ya son españoles, “porque han criado aquí, pero replican modelos que ya se conocen en América Latina”.

“Siguen el mismo esquema, han de cometer delitos previos para ingresar, tienen que realizar juramentos de fidelidad”, ha dicho. Son, en suma, bandas “muy organizadas, con un elemento que vertebra su unidad y uno de los elementos a tener en cuenta es la detención precoz y trabajar en las escuelas para conseguir la integración y que estos jóvenes no busquen en estas bandas el darle sentido a su vida”.

Por ello, ante el creciente ascenso de este tipo de delincuencia, que se centra principalmente, en reyertas entre bandas rivales o en enfrentamientos entre diferentes miembros de las mismas, desde la Comunidad de Madrid quieren atajarlo de raíz y para ello, adentrarse en el conocimiento de cómo son estas bandas y cómo operan. Un primer paso necesario para poder llegar hasta las cúpulas y así ponerles freno.

En concreto, se ha centrado en la formación de los policías locales que tiene a su cargo y que, a la postre, son los que pelean cada día en las calles contra este tipo de delincuencia. Así, a lo largo de toda esta semana han desarrollado, en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE), jornadas de formación dirigido a jefes y mandos y responsables de unidades de menores o de seguridad ciudadana.

Con él se pretende proporcionar a las Policías Locales de la región una serie de conocimientos sobre la prevención, detección e intervención policial ante las maras, grupos juveniles y sobre seguridad ciudadana.

Los expertos formarán a los policías madrileños

El IFISE ha contado con expertos del Ministerio Público de Guatemala, que han expuesto un estudio sobre la persecución de las maras en el denominado triángulo de Centroamérica –Guatemala, Honduras y El Salvador, una de las zonas más peligrosas del mundo–, para explicar, además, el origen de este tipo de fenómenos y pandillas.

Además, un experto de la Escuela Internacional de Criminología y Criminalística ha analizado la estrategia contra el crimen organizado trasnacional, junto a especialistas de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Madrid.

Esa estrategia de formación, ha sido posible, según López, gracias a “un convenio de colaboración con la International Police Association España, cuyo objetivo es la realización de actividades de formación e interés policial, con el que se pretende que los Cuerpos de Policía Local de la región participen del intercambio de conocimientos, técnicas y experiencias con otros cuerpos policiales, nacionales e internacionales, estableciendo sinergias que redunden en la mejora de su labor y, por tanto, en la seguridad de todos los madrileños”.

Aun así, el consejero ha reiterado que Madrid es una comunidad “segura, pero en ningún caso debemos de bajar la guardia”, por lo que se han puesto todos los esfuerzos en mejorar la formación de los policías. Entre las materias que son objeto de estudio se encuentran precisamente la de Actuación Policial con Menores o la de Seguridad Ciudadana, que contienen una formación básica en materia de bandas juveniles, que ahora se ha querido suplementar con estos cursos específicos para enfrentarse a un fenómeno creciente como el ascenso de la violencia, sobre todo los fines de semana y en las zonas de ocio.