Las alianzas que desnudan a Sánchez frente a sus críticas a PP y VOX
Los socialistas critican el acuerdo de Mañueco (PP) y García Gallardo (Vox) para gobernar juntos en CyL mientras el PSOE gobierna en autonomía y ayuntamientos con independentistas
Después de que Alfonso Fernández Mañueco diese luz verde a un gobierno de coalición junto a Vox en Castilla y León, a cambio de la vicepresidencia y tres consejerías para los de Abascal, la izquierda ha salido en bloque a criticar el acuerdo. Se basa en difundir de nuevo el miedo a la “ultraderecha”, a lo “peor” que le puede pasar a España.
Sin embargo, uno de los partidos que más ha repetido que el PP ha abierto la puerta a los “enemigos de la democracia” ha sido el PSOE, quien precisamente mantiene pactos y uniones electorales con los que se han declarado abiertamente enemigos de la unidad del Estado.
Estos son los partidos independentistas vascos y el bloque nacionalista gallego. Y buena prueba de estos pactos está en repasar todos y cada uno de ellos después de las elecciones regionales que afectaron a la mayor parte de las comunidades en el año 2019, donde descubrimos que el PSOE casi no tiene mayorías en ningún territorio.
Navarra, el pacto más extremo de los socialistas
Uno de los pactos de gobierno que más ampollas levantó a nivel nacional, no solo entre la oposición, sino también entre los propios socialistas, fue el que aupó a María Chivite al poder en Navarra. A cambio, necesitó la abstención de cinco de los siete diputados de EH Bildu.
La dirigente socialista mantiene su tripartito con los votos de su formación, el PSN, con ocho de las 13 consejerías mientras que los independentistas radicales de Geroa Bai, con cuatro carteras, y Podemos, con una, forman parte de su gobierno autonómico.
Canarias, tierra de pactos entre Podemos y PSOE
En Canarias los resultados electorales hicieron que el socialista Ángel Víctor Torres no pudiese optar a la mayoría absoluta que tanto ansiaba durante la campaña electoral, por lo que pactó un acuerdo de gobierno junto a Nueva Canarias, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG). Una coalición que se define a sí misma como “progresista”.
Este pacto supuso una polémica importante en el seno de los socialistas, ya que algunos de ellos no veían con buenos ojos el pacto con Podemos. Y a nivel nacional tampoco estaba del todo clara la postura de un pacto de gobierno con Podemos, ya que la formación de Pablo Iglesias todavía no había firmado su alianza a nivel nacional con Sánchez (sería en enero de 2020).
Armengol acoge en su gobierno a un mix de “progresismo independentista"
En la Islas Baleares las urnas dieron como ganadora a la socialista Francina Armengol, pero con una minoría clara. Desde el PSOE de Baleares pusieron en marcha la maquinaria de los pactos para que, después de una larga trayectoria de gobiernos de derechas, el PSIB-PSOE volviese al gobierno autonómico.
Para ello los socialistas sumaron sus consejeros a los seis de Podemos, y añadieron al partido independentista “Mès”, partidario de anexionar Baleares a los denominados “Paisos Catalanes”. A mayores, el PSOE se unió a los también independentistas de MxMe (La marca Mès en Menorca) a un político independiente de Gent per Formentera.
De estos apoyos, Podemos ha sacado junto a la plataforma independentista Més, cuatro consejerías sobre las que tiene poder total. Mientras, los socialistas se han llevado la presidencia y siete consejerías, entre ellas la de educación y sanidad.
Los socialistas asturianos dan la mano a Izquierda Unida
El PSOE tiene uno de sus fuertes electorales en Asturias, pero en las pasadas elecciones ni siquiera consiguieron la mayoría absoluta que esperaban. El apoyo en las urnas fue menor del esperado, aunque Adrián Barbón ganó claramente los comicios regionales.
Pero las cuentas no salían, y los 20 diputados del PSOE no fueron suficientes para asegurarse un gobierno en solitario, por lo que tuvieron que pactar con Izquierda Unida para que votasen a favor de la investidura de Barbón, logrando ser presidente autonómico.
Hay que destacar que en Asturias el sistema de votación del parlamento autonómico hace que sea más sencillo sacar adelante las investiduras tras las elecciones, ya que cuando se redactó el sistema de votación autonómica, se prohibió votar en contra de un candidato. Solo se puede votar a favor o abstenerse. Cosa que hicieron todos los grupos salvo PSOE e IU después de que ningún candidato lograse reunir los apoyos suficientes para robarle el puesto a Barbón.
En los ayuntamientos, el PSOE también tiene “pactos oscuros”
Si nos vamos a los gobiernos locales en manos de los socialistas, también encontramos “pactos oscuros” que dejan en mal lugar al PSOE. Es el caso, por ejemplo, de Bilbao, donde Juan Mari Aburto ha logrado el bastón de mando gracias a pactar con los nacionalistas vascos del PNV.
Y no es una excepción: en el País Vasco el PSOE-E ha pactado en San Sebastián y Vitoria con el Partido Nacionalista Vasco las alcaldías y concejalías a cambio de bloquear un gobierno conservador. Eso sí, en estos dos casos los alcaldes son del PNV, dejando al PSOE como muleta de apoyo.
Por su parte en Logroño, el PSOE pactó con Podemos colocar al socialista Pablo Hermoso de Mendoza al frente de la alcaldía de la ciudad, desbancando a Cuca Gamarra, actual portavoz del PP en el Congreso, como alcaldesa después de ocho años en el cargo. Para ello también contó con el apoyo del Partido Riojano.
Si nos vamos a Galicia, tenemos el caso de la socialista Inés Rey, alcaldesa de La Coruña desde 2019 gracias a Podemos y los independentistas. Y es que el PSdeG (socialistas de Galicia) obtuvo en las elecciones nueve concejales, que se sumaron a seis de Marea Atlántica (la marca de Podemos en Galicia) y los dos del Bloque Nacionalista Gallego.