Marhuenda alerta del “exceso de información” y enarbola la libertad de expresión

El periodista Francisco Marhuenda ha ingresado oficialmente en la Real Academia de Doctores de España, en la sección de Humanidades, este miércoles. Lo ha hecho acompañado por su familia, amigos, compañeros de profesión y personalidades del mundo de la política como Alfonso Suárez Illana (Partido Popular), del mundo de la jurisprudencia, como el presidente del Tribunal Constitucional Pedro González-Trevijano o de las instituciones madrileñas, como María Eugenia Carballedo, presidenta de la Asamblea de Madrid, entre otros.

En un acto solemne, que ha contado con un minuto de silencio por los fallecidos en la guerra de Ucrania, Marhuenda ha ingresado en la lista de Doctores más importante de nuestro país, con un discurso en el que se ha alertado de los peligros que sufre a diario la profesión y ha trazado las claves del futuro del periodismo.

“Hay que tener en cuenta que afrontamos un periodo de exceso de información y que esto hace muy difícil, por no decir imposible, su gestión. Lo es colectivamente, pero también individualmente. Un ejemplo es la gran cantidad de fotografías que se acumulan en el teléfono móvil”, ha apuntado el director de “La Razón”.

“Al riesgo que siempre existe de controlar la libertad de expresión y opinión, se une la obsesión que muestran algunos políticos y partidos por su control y regulación de una forma sesgada a partir de sus propios intereses y convicción. No sólo ellos, sino también las plataformas, las redes sociales y numerosos colectivos quieren establecer un canon sobre lo que es o no verdad”, ha subrayado.

Por otro lado, Marhuenda se ha referido al modelo de negocio de los medios de comunicación y los hábitos de consumo de la información por parte de los usuarios: “La nueva economía digital ofrece nuevas oportunidades, pero también nuevos retos. Al lado del poder político, ha surgido uno nuevo que son las omnipresentes multinacionales tecnológicas. La sociedad moderna tiene una enorme dependencia de los productos y servicios que ofrecen”.

“Hay una gran diferencia entre las democracias y las dictaduras, ya que estas últimas pueden controlar su presencia en su ámbito territorial. En algunos casos, incluso, han favorecido la creación de empresas propias que están al servicio de su estrategia política y económica”, ha concluido el periodista.