Parálisis total del transporte tras la 'paguita' propuesta por el Gobierno

La huelga de transportes se encona y cada vez se suman más organizaciones a los paros tras la pírrica propuesta del Gobierno que pretende bonificar el gasóleo profesional olvidándose del verdadero problema, el precio del combustible. El Ejecutivo pretendía, gracias a esta medida que supone una bonificación fiscal valorada en 500 millones de euros, acallar a los profesionales del sector, pero solo ha conseguido lo contrario, encender aún más los ánimos.

De hecho, las federaciones nacionales de transportistas Fenadismer, Fetransa y Feintra que se sentaron este lunes con el Gobierno han señalado que "la falta de concreción" del Ejecutivo no les permite, "por el momento", reanudar la actividad del transporte de mercancías por carretera, hasta que "no sean detalladas las medidas urgentes y efectivas que requieren los transportistas para poder salir de la ruina en que se encuentran en la actualidad".

Y es que, los transportistas no saben cómo articulará la medida ni tampoco "lo más importante", a su juicio, que es la cuantía "de la posible ayuda" que "le corresponderá a cada transportista" y si esta medida "llegará tanto a los transportistas pesados como los ligeros".

Así, se suman a los paros convocados por la plataforma convocante del paro que ha exigido una reunión con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para encontrar una solución y ha denunciado que "el problema de fondo lo están dejando al margen".

Los transportistas podrán trabajar más horas

Además, para paliar los efectos de la huelga el Gobierno se ha sacado de la manga una modificación normativa que permitirá a los transportistas que no quieren sumarse a la huelga trabajar hasta 11 horas diarias, ya que las medidas propuestas no se adoptarán hasta el próximo 29 de marzo.

La resolución, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), será de aplicación a los conductores que realicen operaciones de transporte de mercancías en todo el territorio nacional desde el día 17 al 27 de marzo de 2022, ambos incluidos y exceptúa temporalmente a las operaciones de transporte de mercancías del cumplimiento de los límites de conducción, pausa y descanso establecidos reglamentariamente por la Comisión Europea, "a fin de mitigar los efectos" del paro en el suministro de mercancías.

Así, hasta el 27 de marzo se sustituye el límite de conducción diaria máximo de 9 horas por uno de 11 horas; se reemplaza el límite de conducción semanal máximo de 56 horas por uno de 60 horas; se sustituye el límite de conducción bisemanal máximo de 90 horas por uno de 102 horas; se reducen los requisitos del descanso diario de 11 horas por uno de 9 horas, y se establece la posibilidad de tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos de al menos 24 horas, siempre que se tome la compensación de los mismos unida al siguiente descanso semanal normal.

Más empresas obligadas a parar

Y es que, la situación es crítica. Cada vez son más los sectores y las empresas que se ven abocadas a parar mientras que el Gobierno sigue sin dar una solución viable. La pesca ha parado por completo y también grandes compañías han anunciado que tienen que hacerlo debido a la huelga.

Es el caso del gigante de los lácteos Danone, que ha advertido de que en el plazo máximo de 24 horas se verá obligado a interrumpir de forma temporal su actividad tanto en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural como consecuencia del paro del transporte y en caso de no lograrse una solución de forma inmediata.

"De no llegar a un acuerdo en las próximas horas, Danone se verá obligado a tomar la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. Esto provocará la interrupción de suministro tanto de agua mineral natural como de productos lácteos a nivel nacional", ha avisado la compañía en un comunicado.

Mientras tanto, la huelga sigue; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 54 personas e investigado a otras 399 relacionadas con los piquetes, así como ha escoltado a 4.519 convoyes de camiones, según han informado fuentes de Interior; y el Gobierno pide "tender puentes".

Se dispara el miedo al desabastecimiento

De hecho, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha defendido en una entrevista en Telecinco que concretar ahora qué es lo que se va a hacer, sin asegurar que se puedan adoptar otras medidas que, por ejemplo, limiten la subida de precios, "podría hacer que lo que se haga resultara ineficaz".

Así, Sánchez ha pedido a los autónomos y transportistas que están secundando el paro que reemprendan su actividad porque, según ha insistido, las medidas que se adopten "serán efectivas" y el Gobierno es "sensible" y comparte sus reivindicaciones, además de negar que Fenadismer se haya sumado el paro convocado por la Plataforma en Defensa del Transporte de Mercancías.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha defendido en la Cadena Ser la postura del Gobierno, y aunque reconoce que falta concreción en la propuesta cree que es "muy sólida" para responder a los problemas del sector del transporte, pero avisa de que si no finalizan los paros "la situación va a ser muy complicada".

De hecho, el miedo al desabastecimiento es cada vez mayor y los ciudadanos se han lanzado a los supermercados para llenar las despensas ante la posibilidad de que la huelga se alargue demasiado. En concreto, el paro de transportistas, a lo que hay que sumar la solidaridad de los españoles con Ucrania, han disparado un 23% las compras de alimentación durante la semana pasada, según los datos analizados por la consultora NielsenIQ. Una prueba más de que el escenario es desolador.