Iglesias da lecciones a la izquierda de la peor forma y enfurece al PSOE

Pablo Iglesias sigue poniéndose delante de los micrófonos para dar lecciones morales a la izquierda, a la derecha y al resto de españoles. Desde su programa “La base”, el exvicepresidente del Gobierno ha deslegitimado por completo la huelga de transportes que, asegura, busca desestabilizar a Moncloa.

Pero Iglesias no se ha quedado ahí, sino que ha tachado la huelga de transportistas como “paro patronal”, asegurando que detrás de ella están grandes empresas del sector que no buscan la mejora de las condiciones de trabajo de los profesionales. Y además, ha comparado la situación con la vivida en Chile en el año 1973, cuando Salvador Allende vio cómo su gabinete ministerial se caía a pedazos por las protestas del transporte.

Sin embargo, Iglesias calla ante el resto de sectores que se están sumando a la huelga, como es el caso de los taxistas, VTC, ganaderos, agricultores o pescadores. Detrás de las protestas en Chile, Iglesias asegura que estaba la CIA, pero en el caso de España, mantiene que es la “ultraderecha” de Vox la que mueve los hilos, aunque confiesa que los huelguistas no son exclusivamente de Vox.

Un discurso muy criticado, sobre todo porque el que fuera vicepresidente del Gobierno confiesa que no ha sabido ver y analizar políticamente la situación, dándole donde más le duele a la izquierda, en el orgullo, asegurando que el llamado “camionero Punk”, Basilio, ha sabido analizar mejor la situación.

“Llevo muchos años en política y no he tenido ni de lejos el olfato político que ha tenido Basilio. La izquierda no debe olvidar que la pelea ideológica tiene que darla en los medios, en el parlamento y en los conflictos sociales. (…) La izquierda sigue sin entender. A veces la izquierda no sabe analizar las cosas”, ha subrayado.

Sin embargo, Iglesias ha insistido en que Vox ha puesto “la cerilla en la gasolina”, pero que detrás de los paros hay “trabajadores”. Una de las primeras veces que lo ha reconocido alguien de la parte progresista y que ha escocido mucho en las filas del PSOE, sobre todo porque ha ido acompañada de un rapapolvo importante: “Si el PSOE ha corrido a llamar ultras a los pequeños transportistas al tiempo que llega a acuerdos con la gran patronal y las eléctricas, hay que tener un poquito de olfato para saber dónde hay que estar”, ha espetado.