Los transportistas mantienen el pulso contra una "limosna" que excluye al resto
Las plataforma convocante de la huelga seguirá parada tras recibir "migajas" del Gobierno que se ha olvidado de que prometió rebajas fiscales para todos.
La huelga de transportistas sigue. La plataforma por la defensa del transporte de mercancías por carretera no acepta el acuerdo que esta madrugada cerró la patronal del ramo con el Gobierno, ya que considera que son "migajas y propinas" que no solucionan el problema de fondo, el elevado precio del combustible, que no solo asfixia al sector, sino a toda la ciudadanía, pese a que Sánchez prometió que habría "rebajas fiscales" para paliar la inflación en los carburantes.
El presidente de la plataforma, Manuel Hernández, ha advertido de que el paro continuará hasta que su asociación sea recibida por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. "Con nosotros no ha hablado nadie, siguen sentándose con la gente equivocada, y siguen ofreciendo migajas y propinas para desconvocar un conflicto que para nada pasa por un descuento en el precio del gasóleo", ha señalado Hernández en declaraciones a RNE.
Asimismo, ha indicado que el paro continuará mientras que no haya "soluciones reales" que den respuesta a sus problemas. "Tendrían que bajar más de 60 céntimos para que pueda ser suficiente. No se está tocando el tema del precio del transporte que es lo mas importante, poder cubrir costes de explotación, pero esto a la patronal no le interesa", ha señalado.
Por ello, ha avisado de que "seguiremos hasta el final, sino se reúnen con nosotros es imposible llegar a un acuerdo. No se puede pagar por debajo de costes de explotación a quien realiza el servicio. En esa mesa nos están excluyendo por lo que no hay ni acuerdo ni desconvocatoria, está en manos de la ministra llamarnos y hablar, mientras nos siga dando la espalda estaremos parados", ha advertido Hernández.
De hecho, el portavoz de los transportistas iba de camino a Madrid para formar parte de la manifestación convocada para este viernes frente al Ministerio de Transportes y que exige la dimisión de la ministra y, previsiblemente se sumarán a la del domingo, en otra marcha que contará con la presencia de ambulancias, grúas y otros vehículos más allá de los camiones.
Las claves del acuerdo
El acuerdo alcanzado el Consejo Nacional de Transportes Terrestres está formado por un paquete con treinta medidas valoradas en 1.000 millones de euros, entre las que destacan un descuento de 20 céntimos por litro en combustible para el sector que incluye gasóleo, gasolina, gas y adBlue, de los cuales el Estado aportará 15 céntimos y las petroleras un mínimo de 5 céntimos por litro, una medida vigente hasta el 30 de junio.
Asimismo, el Gobierno pondrá en marcha ayudas directas por un importe de 450 millones de euros para empresas de transporte de mercancías y pasajeros en función del tipo de vehículo. En concreto, la cuantía será de 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 euros por furgoneta y 300 euros por vehículo ligero que incluye taxi, VTC y ambulancias.
Por otro lado, se ampliará el plazo de vencimiento de créditos avalados por el ICO hasta 8-10 años y se ampliará el periodo de carencia de los créditos avalados por el ICO en seis meses. También se creará una nueva línea de crédito avalada por el ICO con 12 meses de carencia, ha detallado la ministra.
Pero pese al descontento de los convocantes de la huelga, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado en su cuenta de Twitter el acuerdo alcanzado esta madrugada, "que supondrá una inyección de más de 1.000 millones de euros". "Desde el Gobierno trabajamos sin descanso, tanto en España como en la Unión Europea, para mitigar los efectos de la guerra. Seguimos", ha añadido el jefe del Ejecutivo en un mensaje.
Sin embargo, el acuerdo, además de no contar con el respaldo de una parte de los transportistas, tampoco supone oxígeno para los ciudadanos que miran con resignación cómo tienen que seguir pagando la gasolina a precio de oro, pese a que Sánchez afirmó en una entrevista en La Sexta, y así lo ratificó en la Conferencia de Presidentes de La Palma, que haría "rebajas fiscales" para paliar el alza de los precios de los combustibles.
De hecho, preguntado específicamente acerca de si ese plan nacional para paliar la crisis económica incluirá una rebaja del precio de la gasolina, Sánchez respondió que "va a haber rebajas fiscales en ese plan nacional". "Las rebajas fiscales se van a producir, vamos a hablar con los sectores", insistió.
Las rebajas fiscales no llegan
Pero ahora parece que no llegan. El presidente se resiste a dejar de recaudar más dinero bajando impuestos y, por contra, ofrece ayudas directas que solo acrecentarán el agujero de las arcas públicas sin atajar el problema de raíz, como ya se hace en otros países de nuestro entorno.
Así, Sánchez sigue poniendo 'parches' a los problemas, una vez que la situación se le está yendo de las manos. Mientras, la ciudadanía tendrá que esperar a ver si la próxima semana, en la presentación de su esperado plan, da alguna sorpresa y por fin toma alguna medida que dé oxígeno a las familias porque de no hacerlo la situación puede ser mucho más grave.