La trampa de Sánchez para sacar adelante las 'limosnas' de su plan anticrisis
El Gobierno ha vuelto a faltar a su palabra al negarse a bajar impuestos como prometió en La Palma y la mayor parte de las medidas no necesitan la autorización de Europa.
Sánchez lleva semanas asegurando que quería esperar a la reunión de los líderes de la UE para tomar medidas contra la crisis. Decía que quería una "respuesta común", pero pocas o ninguna de las soluciones planteadas necesitaban el respaldo comunitario, pues muchos otros países ya las habían adoptado antes. Ahora, una vez que se ha desvelado el plan anticrisis y al ver cómo se ha gestionado y negociado con los partidos políticos, parece cada vez más claro que el presidente solo quería tiempo, para llegar a una situación límite que obligase a todos los grupos parlamentarios a 'tragar'.
Este lunes por la mañana ya lo esbozaba la portavoz del PP, Cuca Gamarra que, dada la magnitud del problema que hay que atajar, prefirió ser cauta y no analizar en profundidad un plan del que desconocía los detalles, a la vez que para lanzar el mensaje de que nadie se podía negar a aprobar el paquete de ayudas.
Pero ya este martes lo ha terminado de certificar el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que en una entrevista en La Ser ha dejado claro que las tan cacareadas conversaciones y diálogos con los diferentes grupos parlamentarios se limitaron a meras llamadas de cortesía de cinco minutos, por lo que ha pedido a Sánchez que "no sea tan llanero solitario" y traslade sus intenciones al resto de partidos "con tiempo y con antelación" porque "es mejor para tener las cosas claras".
Además, la forma con la que el Gobierno ha gestionado el asunto, aprobando este martes en el Consejo de Ministros su plan como decreto ley, se convierte en una trampa para todos los partidos. "La falta de tiempo va a hacer imposible que se conozca el 100% del detalle del plan. En estos decretos se mezclan tantas medidas que alguno puede estar dudoso con algunas pero otras que le parezcan necesarias".
Así, ha añadido que "como hay que votar sí o no, normalmente uno está bastante atrapado políticamente, y no tiene más remedio por la premura de tiempo y por la forma de votación, que se presenta en forma de Decreto Ley, que tirar para adelante", ha añadido.
Sánchez incumple su palabra y no baja impuestos
Así, el Gobierno ha utilizado los tiempos y las formas para llevar a los grupos parlamentarios a un callejón sin salida que les obligue a comulgar con un plan con el que algunos de ellos no están de acuerdo ya que las bajadas de impuestos que Sánchez prometió en la Conferencia de Presidentes de La Palma y que también anunció en una entrevista en La Sexta no están plasmados sobre el papel.
La plan, que incluye una subvención a las gasolinas, el límite a la subida de los precios del alquiler y la prohibición de los despidos, entre otras medidas, está compuesto por propuestas que seguirán disparando el gasto público, mientras el Estado sigue llenando su arcas a costa de los ciudadanos que seguirán pagando cada día más impuestos debido a la inflación.
Así lo ha puesto de manifiesto la propia Cuca Gamarra en una entrevista en Antena 3, donde ha exigido este martes a Sánchez bajar impuestos si quiere buscar acuerdos con el primer partido de la oposición en su plan de choque, ya que, según ha dicho, sin esa rebaja fiscal es "difícil" afrontar la subida de precios.
"Y eso debe ser el diálogo y la búsqueda de la unidad. Y si esa unidad de la que tanto habla Pedro Sánchez realmente la quiere practicar, tiene una grandísima oportunidad analizando esas propuestas de bajadas de impuestos que él mismo asumió y se comprometió en la Palma", ha dicho, para añadir que se trata de "cumplir" su propia palabra.
Gamarra considera que "una bajada de los impuestos directos" que afectan al gasoil y la gasolina sería "mucho más eficaz que el planteamiento que ha hecho el Gobierno". Por eso, ha "invitado" al Ejecutivo a analizar y estudiar esas rebajas fiscales para incorporarlas porque "será bueno para los españoles".
La solución al alza de la luz tendrá que esperar
Además, uno de los problemas más acuciantes, la subida de los precios de la electricidad no podrá ser efectiva todavía pues la "excepción ibérica" que sirve a Sánchez para presumir de su poder negociador ante la UE no estará incluida en el paquete.
De hecho, esta medida hay que negociarla directamente con la Comisión Europea y después llevarla al Consejo de Ministros, por lo que no es probable que esté lista hasta dentro de unas semanas, lo que sigue dilatando en el tiempo la respuesta del Gobierno.