Feijóo y Gamarra resetean el PP, entierran los bandazos y ponen rumbo a Moncloa
Los populares se sientan este viernes en su "diván" de Sevilla para recuperar el espíritu de la refundación de su congreso de 1990. Y ya conocen a su ticket ganador para relanzar las siglas.
Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra, el nuevo ticket del PP.
Como en 1990, el PP vuelve este viernes a su diván preferido de Sevilla. Si aquel X Congreso Nacional fue el de la “refundación”, este XX cónclave que se reúne las próximas 48 horas ha sido calificado por sus propios promotores como el del “reinicio”.
Un reseteo en lenguaje digital mucho más acorde con los tiempos que vivimos. El todo PP llega a Sevilla con las dos mismas sensaciones que hace 32 años: el duelo por un liderazgo tan efímero como fallido -ayer Antonio Hernández Mancha, hoy Pablo Casado- y un chute de optimismo e ilusión; en 1990 José María Aznar, ahora en este primero de abril de 2022 de la mano de Alberto Núñez Feijóo.
“Quien dice que sabe todo lo que va a pasar miente”, subrayan a ESdiario fuentes del PP. En un recuperado ejercicio de galleguismo, Feijóo no ha soltado prenda de sus intenciones como adelantaba este martes el director de este periódico, Antonio Martin Beaumont. Hasta que él ha querido manejar los tiempos. Este jueves al soltar su primer bombazo.
Solo será este viernes al filo de las 8 de la tarde cuando el aún presidente de la Xunta destape su hoja de ruta y su equipo completo para pilotar el partido rumbo a La Moncloa ya con Cuca Gamarra como su nueva Jefa de Estado Mayor.
En realidad, el nombre de su número dos era la única incógnita relevante ya que el resto de la Ejecutiva Nacional va a ser un ejercicio de unidad y pacto que sale de las negociaciones con los barones y líderes territoriales con los que Feijóo ha estrechado lazos, durante su gira por toda España este último mes frenético para el nuevo presidente popular.
La otra gran incógnita de Sevilla tiene cita en la media tarde del viernes con el mensaje de despedida de Pablo Casado. Con la duda de si explicita las críticas a su destitución o desliza entre líneas sus facturas pendientes.
Feijóo asume este fin de semana el liderazgo del PP emulando el espíritu de Sevilla de 1990.
Las fuentes consultadas por este diario coinciden en que Casado sabe bien que aguar la fiesta de un partido en franca recuperación y relanzamiento sólo tendría costes para él mismo. Y que cualquier mensaje suficientemente ambiguo o intencionado será interpretado por los periodistas y los pepeólogos.
Por si acaso, la organización ha emparedado a Casado entre dos lideres del PP que sí triunfaron en su cometido -José María Aznar y Mariano Rajoy-, y otro, Feijóo, que tiene todas las papeletas para emularles. Cuando en la tarde noche del viernes ese todo PP congregado en Sevilla se vaya a dormir sabrá ya el alcance del proyecto de su nuevo lider.
El sábado será el momento de su primer gran discurso a sus votantes: a los que lo son, a los que lo fueron y se marcharon, y a los que podrían serlo en un futuro a corto plazo.
Porque Feijóo sabe bien -y así lo va a reiterar en unas pocas horas-, que el PP está obligado a dejar de mirarse su ombligo de forma inmediata. Ahora va a tener que mirar a la cara directamente a los españoles para explicarles la situación límite que atraviesa España. Y para anunciarles que “el PP ha vuelto”.
