Terremoto en el Grupo Mixto por la llegada de la diputada desertora de Podemos
El grupo del Congreso que engloba a los partidos minoritarios es un avispero donde el ex de Cs, Pablo Cambronero, denuncia “vulneración de derechos” con el beneplácito de Meritxell Batet
El Grupo Mixto del Congreso de los Diputados, el que da cobijo a los partidos minoritarios con sólo uno o dos diputados más los parlamentarios que se han ido de su grupo original, se ha convertido en un auténtico avispero desde el inicio de la legislatura.
A su difícil configuración inicial -varios partidos tuvieron que salirse y formar un grupo aparte- se une las decisiones que han tomado de no dar voz a algunos de sus miembros mientras se premia a otros, como ha ocurrido con la desertora de Podemos, Meri Pita, que abandonaba la semana pasada la bancada de la formación morada en el Congreso para pasarse al Mixto.
Junto a la expodemita Meri Pita actualmente forman este varipinto colectivo del Congreso once diputados de siete formaciones diferentes: dos de la CUP, dos ex de Navarra Suma, uno de Coalición Canaria, uno de Nueva Canarias -que debe dejar el escaño en las próximas semanas-, uno de Foro Asturias, uno del Partido Regionalista de Cantabria y uno Teruel Existe, así como el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero, que se sumó hace ahora un año.
La nueva polémica surge por el trato de favor que ha recibido la ex de Podemos, Meri Pita, a la que se ha cedido la portavocía de la Comisión de Cooperación Internacional que hasta ahora venia ocupando el diputado de Nueva Canarias.
Frente a esto, el ex de Ciudadanos, Pablo Cambronero, que despliega una intensa actividad en preguntas al Gobierno, denuncia que él se incorporó al grupo mixto hace un año y siguen sin darle voz, que votan a favor de que no hable y que no tenga una comisión.
Cambronero ha señalado que se ha reservado una comisión legislativa a Meri Pita cuando no se ha ido de Podemos ni hace una semana y no a él, que se la vetaron desde el principio y que “todos mis derechos como diputado me los iban a coartar” puesto que está al frente de una comisión de segundo nivel como es la Comisión de Peticiones, cuyas reuniones son además a puerta cerrada.
“Parece que por motivos de afinidad con la diputada recién ingresada motivan esta decisión. Queda demostrado que tienen algo personal contra mi y que además vulneran la Constitución sin rubor ni atisbo de sonrojo, con permiso del sector progre de la Mesa del Congreso”, denuncia Cambronero.
El ex de Cs lamenta además que “diputados como Adanero y Sayas de UPN y de otros partidos conservadores, que estamos luchando en contra del Gobierno de Sánchez, votan sistemáticamente en contra de que yo pueda hablar o ser portavoz en una comisión mientras dan la bienvenida y sí se lo conceden a Meri Pita, que viene del sector radical de Podemos”.