Podemos y Cs certifican su irrelevancia con un aluvión de reproches en el Mixto

Los representantes de los otros partidos nacionales, Ciudadanos y Podemos, han intervenido en el pleno de investidura del popular Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León desde la soledad del Grupo Mixto certificando que ambas formaciones, que recibieron un revés en las elecciones del pasado febrero, pintan menos que partidos como Soria ¡Ya! o Unión del Pueblo Leonés en el futuro de la región.

Sin que su voto sea necesario para una mayoría, ambos representantes, Pablo Fernández de Podemos y Francisco Igea de Ciudadanos, han suscrito un discurso bastante mimético pese a la distancia ideológica de ambas formaciones centrado en denunciar "la entrada de la ultraderecha" en el gobierno de Castilla y León por el pacto de Mañueco con Vox. Una especie de segunda parte del discurso que ya ha hecho el portavoz del PSOE, Luis Tudanca.

El diputado de Podemos ha hablado directamente de la entrada del “fascismo” en Castilla y León y a Mañueco de “estar en su poltrona, sabiendo que van a tapar los casos de corrupción del PP. Este pacto les hace indistinguibles de Vox, para vergüenza del PP de Europa, donde se abochornan de ustedes, de usted y de Feijóo. Usted es a la moderación lo que Putin al pacifismo”.

El único diputado que le ha quedado a Ciudadanos, Francisco Igea, que hasta hace tres meses era el vicepresidente de la Junta con Mañueco, ha vuelto a sacar su despecho por la ruptura del pacto reprochando al presidente popular con los mismos argumentos que utilizaba en campaña, unido a la denuncia constante a Vox, al más puro estilo sanchista, a los que ha llegado a calificar como “peste verde” así como amigos de Putin, del Brexit, de perseguir periodistas, antieuropeos o ser negacionistas.

Mañueco, en su replica, ha tachado al diputado de Podemos de ser “el más radical” de las Cortes de Castilla y León, pero con quien más duro ha sido es como su exsocio Igea, al que ha acusado de “haber demostrado no tener ni valor ni palabra porque nos apuñaló por la espalda”.

Mañueco ha indicado que a Igea y Ciudadanos “las urnas le han puesto donde corresponde, solo, en la irrelevancia”y le ha sugerido que “podía haberse ido con la dignidad como hizo Ignacio Aguado en Madrid, sin hacer ruido o como le pedía a Albert Rivera”. Asimismo, ha defendido la legitimidad del pacto con Vox como en su día hizo con Ciudadanos y como así han subrayado las urnas.