Las familias se ahogan por el auge de precios y la inacción de Sánchez

Después del auge de precios de la luz, los carburantes y el carro de la compra, ahora las hipotecas también podrían sumarse al carro del auge de precios. La inacción del Gobierno dirigido por Pedro Sánchez ante la situación económica también han supuesto el colofón a un año que los economistas prevén “catastrófico” para las familias.

Y es que Euríbor a 12 meses ha marcado ya un valor positivo en su tasa diaria por primera vez desde que entró en terreno negativo en febrero de 2016. Según los economistas, esto se produce ante la expectativa de una próxima subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Esto se reflejaría en un aumento medio de las hipotecas hasta llegar a los 537 euros según fuentes aportadas por “Libre Mercado” y, de media, unos 400 euros de pago por las hipotecas medias en nuestro país.

A todo ello se le suma que el Gobierno de España está empeñado en no bajar los impuestos, ni progresivos ni regresivos, lo cual afecta a la clase trabajadora sobre todo, que se ve incapaz de ahorrar a fin de mes y tener un colchón económico para hacer frente a estas subidas de precios.

Todo ello se enmarca en un contexto donde ha tenido especial incidencia la guerra en Ucrania y la inflación en máximos históricos, que no han recibido a mayores ningún tipo de solución por parte del Ministerio de Economía de Nadia Calviño. Ese Euribor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, ha subido (a 12 meses) en su tasa diaria al 0,005%, situando la media del mes de abril en el -0,057%, frente al -0,502% en que cerró 2021.

El cambio parece muy pequeño en términos porcentuales, pero si desgranamos el dato las consecuencias podrían ser devastadoras para la ciudadanía. Tal y como explica la Asociación Hipotecaria Española (AHE), la subida del Euríbor en lo que va de año responde a la expectativa de una próxima subida de tipos de interés, en un escenario en el que la guerra en Ucrania y el carácter menos transitorio de la inflación estaría sirviendo como caldo de cultivo para que el BCE emprenda una maniobra hacia la normalización de su política.

Es decir, que se acabaron las políticas de conceder crédito con condiciones muy favorables. La presidenta del BCE abrió en febrero la puerta a una subida de tipos de interés este año, mientras que en la reunión de política monetaria de marzo el organismo decidió acelerar la desescalada de las compras netas de activos al amparo del programa APP para finalizarlas por completo en julio, aunque debido a la incertidumbre del 'shock' producido por la guerra, cambió la orientación a futuro de la subida de tipos.

Hasta entonces, el organismo había dicho que los tipos subirían "poco después" de que finalizaran las compras de activos. Pero en marzo varió esa previsión indicando que cualquier ajuste en el precio del dinero tendrá lugar "en algún momento" después de que finalicen las compras netas de activos. Asimismo, cualquier cambio en los tipos de interés "será gradual".

La clase media, la más perjudicada

Esta situación se ha podido observar también en los Estados Unidos, que han visto cómo su previsión a futuro es que los tipos sigan incrementándose a lo largo de 2023, llegando a registrar incluso niveles del 3%.

Y estamos delante de una previsión cargada de posibilidad, ya que se basa en datos que tienen en cuenta que la inflación se estancase tras estas subidas de los últimos meses. Los organismo internacionales aseguran que, sin los precios siguen subiendo de forma desbocada, ese porcentaje del 3% se vería rebosado fácilmente.

En España, organizaciones como Adicae han denunciado que estos niveles del Euríbor generan una presión adicional a los consumidores, que ya se ven sometidos a una inflación "histórica" y unos precios de la energía “descontrolados".

Por este motivo, la asociación ha insistido a Sánchez y al Gobierno de coalición a prever y anticipar medidas institucionales de respuesta a la "preocupante situación" que puede generar la combinación de intensas subidas de precios y el alza de los tipos de interés.

En este escenario, Adicae ha advertido de que esta tendencia está encareciendo las hipotecas, en un contexto marcado por el incremento del riesgo de impago derivado del fin de las moratorias implementadas durante la pandemia. De su lado, los bancos están respondiendo con un encarecimiento de la oferta de hipotecas a tipo fijo y una rebaja de las hipotecas a tipo variable.

"Adicae considera que esta tendencia es peligrosa para los consumidores, que no solo tienen que lidiar con el aumento de los precios de productos de primera necesidad a causa de la inflación, sino que además ahora afrontarán subidas en hipotecas exclusivamente orientadas al beneficio de la banca", ha señalado la asociación.