Ábalos respira por el 'Delcygate' tras la destrucción de las últimas pruebas
El juzgado que archivó la investigación decreta "el cese de la conservación de las grabaciones" que se mantenían entre la reunión de Ábalos con Delcy Rodríguez.
José Luis Ábalos sale totalmente impune de uno de los casos más pólemicos durante el mandato de Sánchez: el 'Delcygate'. Si ya para el Gobierno fue una victoria que se archivara el caso, ahora, las únicas pruebas que había y existían de la reunión entre Ábalos y Delcy Rodríguez pasarán a mejor vida después de que se haya ordenado su destrucción.
El Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid ha decretado “el cese de la conservación de las grabaciones”. Por ello, da la orden a la Policía de que informe a Aena y “al encargado de la efectiva conservación de las grabaciones” de que ya no hace falta que las sigan conservando. Por la Ley de Protección de Datos, las imágenes captadas por videovigilancia se tienen que destruir pasado un tiempo. Para evitar eso, la Justicia prohibió la destrucción de estas cintas mientras investigaba los hechos.
El entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, acudió en secreto a reunirse con la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela, Delcy Rodríguez, en plena noche a la terminal de vuelos privados del aeropuerto. La mandataria tenía prohibido por la Unión Europea pisar su territorio en respuesta al incumplimiento de los derechos humanos en su país. La cita, que el Gobierno trató de ocultar hasta el último momento, acabó saliendo a la luz.
Ahora, el titular del Juzgado ha dado el visto bueno para prescindir de las grabaciones de seguridad. Así, ha pasado más de un año desde que el 13 de abril de 2021 la Audiencia Provincial de Madrid cerrara definitivamente la parte del denominado 'Delcygate' que se investigaba en los juzgados ordinarios por un presunto delito de prevaricación contra varios funcionarios.
En coincidencia con los argumentos expuestos en su día por el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, la Audiencia concluyó que no se daba "conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo" en los hechos averiguados.
La Audiencia recogía los argumentos del Alto Tribunal, que consideró acreditado el hecho de que el avión en el que viajaba Rodríguez aterrizó en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en la madrugada del día 20 de enero de 2020 y ella permaneció las instalaciones durante varias horas, "lo que pudo suponer una vulneración de la prohibición del Consejo" de permitir su entrada en el territorio de la Unión.
No obstante, añadía que este asunto "no es constitutivo de ilícito penal alguno y por ello "no se da conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo, como expone el Tribunal Supremo en la resolución parcialmente reproducida, por lo que procedería desestimar el recurso de apelación interpuesto y en consecuencia procede el archivo acordado".
Incógnitas que quedarán sin resolver
Algunas incógnitas permanecen pendientes de resolver, como la cantidad de maletas que llevaba el séquito de la vicepresidenta. Uno de los vigilantes privados que prestaban servicio esa noche afirmó ante notario que la mandataria viajaba con hasta 40 maletas. Las imágenes podrían servir para esclarecer si se quedaron en Madrid o continuaron con ella el viaje, aunque tras su destrucción, ya no quedarán pruebas.
Las imágenes se reclamaron en varias ocasiones por medio del Portal de Transparencia una vez archivado el caso. El Gobierno se negó a hacerlas públicas apelando al riesgo de facilitar detalles sobre el aeropuerto a grupos terroristas o para no enturbiar las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela.
comunidad-valenciana/valencia
El coordinador de Cercanías colocado por Ábalos no ha 'aparecido' en año y medio