Torra cierra filas con Aragonés y reaparece denunciando a Sánchez por "Pegasus"
El expresidente catalán y su exvicepresidente, Josep Costa, han anunciado una demanda contra Sánchez como presunto responsable del espionaje con “Pegasus” en sus móviles
La polémica por el uso del sistema “Pegasus” para espiar móviles a líderes independentistas no cesa y, después de que se conociese que los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles también fueron infectados con el mismo virus, los líderes secesionistas no han dudado en redoblar sus ataques al Ejecutivo.
El último de ellos ha sido el expresidente catalán Quim Torra, una de las personas que habría sido espiada por este software, así como el exvicepresidente del Parlamento, Josep Costa, quienes han anunciado una demanda contra el presidente del Gobierno y el conjunto del Ejecutivo por el espionaje con el software ‘Pegasus’.
Según se recoge en el comunicado de la oficina del expresidente, enviado a los periodistas este martes, ya han presentado un requerimiento "exigiendo el cese de la vulneración de sus derechos fundamentales como víctimas de espionaje ilegal" y en los próximos diez días presentarán ante el Tribunal Supremo una demanda, textualmente, de protección de los derechos fundamentales contra el presidente y su Gobierno.
Por tanto, desde el sector independentista no quieren que el Gobierno quede como parte afectada también por este software y redoblan de este modo la ofensiva contra el Estado. Además, no se quedan solo en la Justicia española: si este procedimiento termina con un recurso de amparo inadmitido o resuelto en el Tribunal Constitucional, prevén presentar una demanda por vulneración de derechos fundamentales contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo (Francia).
Torra y Costa han asegurado haber confirmado ,respectivamente, ocho infecciones en 2020 y cuatro en 2019, que a su juicio eran momentos política o judicialmente sensibles. Han apuntado a Sánchez "como máximo representante y responsable de los servicios de inteligencia del Estado español" y al Gobierno por entender que dirige, en sus palabras, toda la política interior y exterior, y es a quien el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) informa de sus actividades.
Un movimiento del independentismo que, según Torra, pretende conseguir acreditar la vulneración de derechos fundamentales y que se condene a España por ello", además de depurar responsabilidades penalmente por el uso de un virus espía que es "una total suspensión de los derechos a la intimidad o privacidad de la vida personal y familiar, al secreto de las comunicaciones y a la protección de datos".