Otro lío se avecina: Escrivá desmiente a Montero por las bajas por la regla

Otro lío se avecina en el Consejo de Ministros. Si en Moncloa no tenían suficientes frentes abiertos con el caso Pegasus, la intención de aprobar la nueva ley del aborto en este periodo de sesiones con la inclusión de una baja laboral de tres días para las mujeres que sufran menstruaciones dolorosas abre otro frente más, ya que ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, niega que tal extremo esté decidido, desmintiendo así a Irene Montero.

Escrivá ha indicado este jueves que dicha baja laboral es un asunto que está todavía "en discusión" en el seno del Gobierno, una vez que las críticas han llegado de todos los sectores pues consideran que puede ser una medida discriminatoria que provoca reticencias en la contratación de mujeres.

Escrivá, que ha participado en el Congreso de EFPA, aseguró que el Ejecutivo está trabajando "internamente" en dicha ley, que aún se encuentra "en proceso de trabajo interno en los órganos colegiados del Gobierno".

Dicho esto, afirmó que de lo que trata esta norma es de "armonizar" dos elementos orientados a mejorar la situación de las mujeres, por un lado, mejorar su protección y, por otro, impulsar su participación en el mercado laboral en "mejores condiciones". "En eso estamos, pero todavía está en proceso interno de discusión en el Gobierno", indicó.

Podemos abandera la medida

Sin embargo, desde Igualdad siempre han insistido en que dichas bajas serán reconocidas por ley. La directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, ya incidió el pasado mes de marzo en una entrevista en Público que "la reforma de la ley del aborto plantea un instrumento que permita que, cuando se tengan reglas dolorosas que produzcan situaciones de incapacidad temporal, se pueda solicitar y acogerse a él", algo que también corroboró la número dos del Ministerio, la Secretaria de Estado, Ángela Rodríguez.

Sin embargo, la medida lanzada desde Podemos ha chocado de lleno con el área socialista que controla la política económica del Gobierno, tanto Escrivá como la vicepresidenta Nadia Calviño cuyo Ministerio comparte con los sindicatos en que puede ser una medida discriminatoria al generar reticencias a la contratación de mujeres.

Por ello, desde Podemos, Pablo Echenique, ya ha pedido explicaciones al ministro y ha señalado que "fuera del gobierno —sobre todo entre las mujeres que tienen reglas dolorosas— no es una medida que esté para nada en discusión". Así que, asegura, "convendría que el gobierno (en realidad, el ministro Escrivá) se aclare pronto".

De esta manera, sale a la luz la enésima discrepancia en el seno del Consejo de Ministros, en un momento en el que la salud de la coalición está seriamente dañada por el caso Pegasus. Sin embargo, nadie en Moncloa se atreve a decirlo, sino todo lo contrario.

De hecho, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que ninguna "turbulencia" ni "crisis puntual" va a desviar al Gobierno de coalición de la senda de reformas que está emprendiendo y ha asegurado que agotará la legislatura hasta finales de 2023.

"Ninguna dificultad, ninguna turbulencia y ninguna crisis puntual nos va a desviar al Gobierno de coalición progresista de la tarea de transformación y modernización que estamos poniendo en marcha gracias a los fondos europeos", ha afirmado en la apertura de la jornada 'Fondos europeos de recuperación: los principales proyectos, al detalle', organizado por elDiario.es.

Así, ha subrayado que lo están haciendo "por encima del ruido" y a pesar de todas las dificultades que está atravesando la ciudadanía española para mejorar "la dignidad de la vida" de los españoles y del país. "Así ha sido desde que firmamos una coalición de Gobierno progresista hace dos años y medio y así será hasta el final de la legislatura a finales de 2023", ha manifestado.