El CNI bloqueado por agencias aliadas a la espera del aterrizaje de Casteleiro
Este viernes la nueva jefa de los servicios secretos tomará posesión de su despacho con el centro ardiendo por los cuatro costados y con el recelo disparado entre sus socios de inteligencia.
Lejos de amainar, en el día del relevo oficial en lo más alto de su cúpula, la indignacion en el Centro Nacional de Inteligencia con Pedro Sánchez no deja de crecer en estas últimas horas. Los más veteranos creían haberlo visto todo en una institución que las ha vivido “de todos los colores”.
Pero la última, según reconocen a ESdiario fuentes del servicio de inteligencia, ha sido que el propio presidente del Gobierno pusiera este miércoles en sede parlamentaria a los pies de los caballos a sus propios servicios secretos. ¿Si no se fían de nosotros nuestros propios jefes políticos como se van a fiar nuestros socios en el mundo?, se preguntan retóricamente estas mismas fuentes.
Ese interrogante no oculta ninguna exageracion. Varias agencias de inteligencia aliadas del CNI han bloqueado operaciones conjuntas en marcha, ante el colapso en La Casa.
Más aún, investigaciones estratégicas sobre el Magreb y Oriente Medio se han ralentizado al señalar Moncloa implícitamente que la inteligencia marroquí es la principal sospechosa del seguimiento a Sánchez, y sus ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande Marlaska. Y lo que es peor, ante los reiterados ofrecimientos públicos de Moncloa de desclasificar informes con el sello de top secret.
También por la prudencia propia de las circunstancia y a la espera de si Esperanza Casteleiro revoluciona su equipo y si hay relevos en las jefaturas de las principales divisiones de operaciones. Son sus responsables los que canalizan el intercambio de información con sus homólogos aliados.
Margarita Robles, flanqueada por la "purgada" Paz Esteban y su sustituta, Esperanza Casteleiro.
Como adelanto ESdiario, en el CNI se teme una guerra de clanes interna ante la voladura por Sánchez y Esquerra del statu quo interno que logró llenar de calma y unidad la purgada Paz Esteban.
En descargo de su sucesora las fuentes consultadas por este periódico coinciden en elogiar que conoce cada palmo de cada pasillo del organismo, y a todos y cada uno de sus activos y responsables operativos más valiosos.
"El pasado es el pasado", ha zanjado este jueves Esteban al ser preguntada como se siente tras su cese. Veterana como pocos, la ex sabe lo urgente que es cerrar filas y respaldar a su sustituta con la credibilidad del CNI en coma. "Nada va a cambiar, pero va a cambiar mucho porque vamos a seguir trabajando e impulsando los proyectos que se estaban llevando a cabo", ha apostillado la ministra Robles.
Pero aún así y pese a este pacto tácito, Casteleiro llega este jueves ya oficialmente a un avispero agitado desde Moncloa y desde el Congreso de los Diputados. Ciertas terminales mediáticas afines al Gobierno y a Podemos han empezado además a difundir en estas últimas horas la especie de que la cúpula del servicio secreto trabaja y conspira al servicio de los intereses de la oposición para sabotear a la coalición Frankenstein.
Con este diábolico escenario ha tomado posesion este jueves Casteleiro. Sin tiempo material para apagar incendios. Lo más urgente rematar los preparativos de la cumbre de la OTAN en Madrid el mes que viene. Y su segunda gran prioridad: levantar el teléfono y tranquilizar a sus principales socios: americanos, israelíes, franceses, británicos y alemanes entre ellos.
La tercera vigilar el flanco marroquí y el ruso. Y el cuarto no perder de vista a los propios socios de Sánchez y al presidente mismo. Su credibilidad en el CNI está bajo mínimos.
En su breve mensaje protocolario en su toma de posesión, Casteleiro ha anunciado una nueva etapa con la resaca del escándalo azuzado desde el propio Ejecutivo. "Ante las amenazas a nuestro país se abre una nueva orientación, con máxima transparencia y alta capacitación tecnológica, para asegurar las comunicaciones del conjunto de la sociedad".