Estos son los trucos que debes saber para evitar la obsolescencia programada

Suele ser habitual que cuando compramos un producto solo nos fijemos en los dos años de garantía o tres si nos compramos un teléfono móvil. Pero la Comisión Europea acaba de presentar un nuevo paquete de medidas para evitar lo que se conoce como “obsolescencia programada”.

Un sistema que facilita el “comprar y tirar” esquivando las reparaciones. Es el caso de las cafeteras de cápsula, por ejemplo, que suelen venderse desde unos 50 euros y muchos recambios valen ese mismo precio, por lo que el consumidor final se ve obligado a comprarse una nueva, mientras las grandes empresas se ahorran los costes de reparación y de recambios.

Las nuevas medidas de la Comisión Europea pretenden evitar esto y que, cuando vayamos a comprar un producto, sepamos a través de una etiqueta si nos va a durar o no en el tiempo. “La propuesta traerá grandes cambios en la manera en la que consumimos y producimos en la UE, pero también a nivel global”, ha asegurado el vicepresidente ejecutivo de la CE, Frans Timmermans.

De momento Bruselas ha creado un grupo de trabajo en el que plantean, en principio, un tipo de etiquetado por colores, en lo que parece que el rojo o negro podría ser lo menos sostenible y que podría no durar en el tiempo. Hasta que se apruebe la norma y tengamos más detalles, los expertos recomiendan evitar los productos sin certificaciones ni marcas reconocidas.

Si el producto viene de países asiáticos sin etiquetado o con marcas que no tengan el logo de la CE, es mejor evitar comprarlos, por muy bueno que parezca el producto. Así mismo, ciertas cafeteras, ordenadores que no sean por componentes o que puedan modificarse fácilmente, así como dispositivos electrónicos que no cuenten con repuestos accesibles (como una tablet o un patinete eléctrico procedente de un mercado masivo online), es mejor evitar comprarlos, ya que sus repuestos o reparaciones serán complejas o imposibles por la falta de materiales.