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Maestre tropieza con las matemáticas atacando a Almeida y recibe una lección

La portavoz de Más Madrid pretendía azuzar al alcalde de la capital recopilando supuestos recortes sociales y exagerando las cifras y evidenciando su “torpeza” matemática

Rita Maestre y José Luis Martínez-Almeida

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M.C

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Una vez más, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha “patinado” en redes sociales cometiendo un error matemático en uno de sus ataques al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Y es que la líder municipal de la izquierda radical ha asegurado que el Partido Popular ha dejado a 25.400 personas sin plaza en las escuelas infantiles municipales.

Un ataque que no refleja la realidad y que el propio Almeida contestó diciendo que “teniendo en cuenta de que este año han solicitado plaza en escuelas infantiles 12.555 familias” hay que imaginarse “la veracidad del resto del tuit”.

Una respuesta contundente con la que Maestre no se ha conformado, ya que respondió que hay 25.000 familias solicitando plaza en estas escuelas y, según sus matemáticas, 8.400 se quedarán sin esa plaza. Es decir, al principio dijo que 25.400 personas se quedarían sin sitio para sus hijos en escuelas municipales y, solo tres horas después, reconoce que son 8.400 (o al menos eso dice, porque pueden ser menos).

Rápido para el chascarrillo, lento para gobernar. Son 25.000 solicitudes de 12.555 familias. Ve a las 8.400 familias que se han quedado sin plaza, 2 de cada 3 solicitantes, a hacerles el chiste, verás qué gracia les hace. pic.twitter.com/kClcS1H2Fq

— Rita Maestre 🌾 (@Rita_Maestre) May 23, 2022 " target="_blank">

Un error básico de no saber sumar ni restar que muchos usuarios en redes sociales han acabado reprochando a la líder municipal de la izquierda: “Pero es que para que deje a 25.000 sin plaza, cada una de esas 8.400 familias, tendrían que tener 3 hijos menores de 6 años. Ufff, no sé yo, pero parece un caso claro de matemáticas para progres”, señalaba uno de los usuarios, mientras otro directamente apuntaba, irónicamente, que si en tres horas había acabado con 17.000 personas esperando, probablemente al día siguiente “sobrarían plazas”.