El Rey mueve ficha y tumba la campaña de Podemos contra la Corona dando ejemplo
Zarzuela y el Tribunal de Cuentas han suscrito este jueves el convenio por el que el órgano fiscalizador auditará y supervisará las cuentas de la Jefatura del Estado.
Mientras PSOE y Podemos siguen enfangados en sus escándalos sobre su financiación y mientras Frankenstein no cesa en su ofensiva contra la Corona, Felipe VI ha decidido mover ficha, dar ejemlo pasar de las palabras a los hechos en su decidida apuesta por la transparencia de la Institución.
La Casa del Rey y el Tribunal de Cuentas han procedido este jueves a la firma del convenio para que este organismo lleve a cabo la auditoría de las cuentas anuales de Zarzuela conforme al real decreto aprobado a finales de abril por el Gobierno de reestructuración de la Casa del Rey.
El acto ha tenido lugar coincidiendo con la audiencia que el Rey Felipe VI ha brindado a los miembros del Pleno del Tribunal de Cuentas en el Palacio de la Zarzuela. Al término de la misma, los responsables de ambos órganos han firmado el citado documento, según ha informado Zarzuela.
El real decreto sobre reestructuración de la Casa del Rey estipula que "la auditoría externa de las cuentas anuales" de Zarzuela la llevará a cabo "el Tribunal de Cuentas en los términos y condiciones que se convengan entre ambos organismos en un convenio de colaboración firmado al efecto, con sujeción a las especialidades que vienen impuestas por los principios establecidos en el título II de la Constitución Española".
Felipe VI posa este jueves con los vocales del Tribunal de Cuentas, recibidos en audiencia en Zarzuela.
El objetivo del nuevo real decreto es "consolidar las reformas llevadas a cabo en los años precedentes, continuar el proceso de modernización iniciado en el año 2014" con la llegada al trono de Felipe VI y "ahondar en el reforzamiento de los principios de transparencia, rendición de cuentas y publicidad, en línea con el compromiso de la Corona con la sociedad de observar una conducta íntegra, honesta y transparente", reza el texto.
Asimismo, el real decreto que modifica el anterior de 1988, también incorpora los criterios de actuación que ha impuesto en estos años Don Felipe en relación con su Casa, así como otros relativos a su familia y que requieren una actuación de la Casa del Rey al efecto. Dichas medidas quedan ahora incorporadas a la disposición reglamentaria que regula la organización y funcionamiento de su Casa.